Un amor

18.

La familia de Lali me trató muy bien, al comienzo obviamente estaba un poco nervioso pero luego todo fluyó de manera perfecta, hasta me contaron historias de su infancia que me dio mucha ternura, también me di cuenta que después de un rato ella también se relajó y aceptó que su papá era un hincha número uno de las Águilas, eso me daba una gran ventaja para ganarme su cariño.

—¿Cómo estuvo todo? —dijo mamá mientras desayunábamos los dos, Emi y el abuelo estaban durmiendo

—Bien, me trataron con mucho cariño —dije con una sonrisa— Se portaron un mil, además como te decía son super seguidores de las Águilas, entonces usamos ese tema para fluir y luego estuve escuchando divertidas historias familiares, te van a caer muy bien —mamá me miró con una sonrisa

—¿Estás enamorado? —preguntó— Porque hace mucho tiempo no te veía así

—Estamos en un momento lindo, no tenemos para que ponerle una etiqueta aún, nos estamos conociendo y la estamos pasando bien, además que ella es una estrella mamá —dije hablando bajo— Sabe perfectamente cómo manejarse, como funciona toda esta locura. Cuando hicimos las fotos para Calvin, ella me escribió un mensaje con todo lo que tenía que hacer —sonreí— Me gusta pasar tiempo con ella, me siento bien

—Que lindo mi amor, se ve que es una chica muy buena, además que es trabajadora, mientras tengas buenas intenciones y buen corazón está perfecto para mí. Ahora, ¿cómo hacemos para manejar la emoción de Emi? —preguntó mamá riendo

—Viene Bella, supongo que ella nos dará una mano —dije riendo— Estoy un poco nervioso por Emi, porque sé que tu la amarás

—Emi se va a poner muy feliz, pero es chiquita mi amor, no te va a poner en verguenza, para eso estoy yo —sonrió y me tomó la mano— Me encanta verte feliz, te amo

—Te amo más —sonreí

—¿Hoy viene a cenar tu amiguita? —preguntó Emi bajando la escalera y corrió a darme un abrazo— Hola hermano

—Hola princesa —sonreí— ¿Cómo dormiste?

—Bien, profundamente —levantó los brazos— Tienes que darme 20 dólares para comprar mi silencio, si me das 10 dólares no hablaré de tus romances y si me das 20, entonces no hablaré nada y solo diré cosas lindas sobre ti

—Que feo Emilia Lanzani, por favor —dije riendo— Me estás cobrando dinero para ser una buena chica, con lo excelente hermano que soy todo el tiempo, vas a tener que disculparte por lo que acabas de decir —me miró con atención y soltó una sonrisa, después de eso me dio un abrazo— Te quiero mucho mi pequeñita

—Yo a ti hermano, mírame —lo hice— ¿Estás enamorado? —preguntó y solté una sonrisa— Mamá mírale la cara a nuestro chico, creo que está enamorado, ok. Esa mujer y nosotras vamos a tener una conversación muy seria, no podemos entregarle a nuestro hombre así de fácil mamá

—Claro, estoy de acuerdo —dijo mamá sonriendo— Me encanta verlos así juntitos, son mi mayor alegría

Después de un rato se sumó el abuelo para hablarnos sobre lo estresado que estaba con las órdenes de su enfermera, lo tenía haciendo actividades todo el día para mantenerlo activo y a él se le agotaba la paciencia, era muy gracioso. Por la tarde busqué la ropa para la cena y salí a buscar a Lali a su casa, me estaba esperando hermosa como siempre.

—Tengo poca ropa acá —dijo con una leve sonrisa— No sabía si estaba demasiado formal o si venía muy relajada, esto es lo más término medio que encontré

—Estás hermosa —sonreí— Mi hermana no se puede imaginar lo que va a pasar en este momento, temo por su salud

—Mi vida, la amo a Emi —dijo Lali— Si mi viejo que le grita a la televisión como un desquiciado cada vez que te ve jugar, pudo sobrevivir anoche, Emi estará bien —puso su cabeza en mi hombro— Que loco esto de las presentaciones familiares —me miró y le di un delicado beso— Guapo guapo