003

2K 279 81
                                    

Mientras tomo un taxi de regreso a casa, no puedo evitar pensar en la noche anterior.

No paramos después de una ronda, fue una tras otra... hasta que perdí el conocimiento.

Para cuando desperté, Suguru tenía su brazo alrededor de mi cintura. Y podía sentir su erección dándome los buenos días.

Seguía dormido. Como no sabía qué decirle una vez que despertara, simplemente me puse la ropa que llevaba puesta la noche anterior y le pedí a la recepcionista que me ayudara a conseguir un taxi que me dejara cerca de mi casa, a lo que accedió.

¿Qué se supone que le diría? ¿Gracias por follarme tan rico anoche? Además, estuvimos de acuerdo en que sería algo de una sola noche.

Por ahora, solo espero que Yuji aún no haya llegado a casa. Digamos que necesito ponerme algo de maquillaje en el cuello. Sé que no se molestará por el hecho de que haya salido y haya conocido a alguien, pero no quiero incomodarlo con este tipo de cosas. Sin mencionar que lo hice a sus espaldas.

No debería importar. Ambos somos adultos. Y aunque sigo siendo responsable de él, ya me tocaba desenfocarme de todas las desgracias que han ocurrido en mi vida.

Estoy feliz de haber salido.

Quería llamar a las chicas, pero mi celular murió. La bolsa que traje es tan diminuta que tuve que meter los billetes doblados porque ni siquiera me cabe la cartera más pequeña que tengo. Solo eso, una menta - ahora solo el envoltorio de esta -, y un brillo labial.

Ahora que lo pienso, no debí haber traído dinero. Estoy segura de que, con lo que traje, no habría podido costearme ni una taza de té en The Seven Club. Qué digo una taza de té, ni siquiera el servilletero. 

Suelto un suspiro profundo. No de cansancio ni de alivio. De felicidad. Es tanta en mí que no me cabe. Carajo, había olvidado lo bien que se siente el sexo. 

¿Es normal tener compatibilidad con alguien a quien apenas conociste y que no volverás a ver? Me parece injusto. Si es algo de una sola noche, no debería ser tan bueno como para querer manifestar que no me bloquee y opte por pedirme una noche más.

Esto solo vivirá en mis recuerdos.

Y en las imágenes mentales que tendré al masturbarme.

Cuando estoy por pagarle al conductor del taxi, este me dice que el traslado ya fue pagado por el "Joven Maestro Geto". No sé si sorprenderme de que su consideración llegue a esto, o si retorcerme de la vergüenza ajena que me genera que le pida a sus subordinados que lo llamen así.

Y yo que no pensé que tenía ese tipo de ego.

Bajo del auto para entrar a la casa cuya placa exterior lee "Itadori". 

Lo primero que hago es revisar si los zapatos de Yuji están en la entrada. Al ver que no ha llegado, me apresuro a darme una ducha.

Cuando estoy en el baño, observo mi cuerpo. A excepción del cuello, me ha dejado marcas que no se verán incluso si llevo un pantalón corto o una blusa de manga corta, mientras esta no sea de tirantes ni tenga un gran escote. Y ya ni siquiera es porque no fui muy afortunada en el departamento de distribución de glándulas mamarias, sino porque debo ocultar los chupetones que Suguru me ha dejado en los pechos.

Tan pronto salgo del baño, escucho las notificaciones llegar a mi celular, que se ha encendido ahora que lo he conectado para cargar.

💬50 mensajes del grupo Shokolovers

Son tantos mensajes que ni siquiera quiero leerlos. Me duelen los ojos. Así que solo leo el último, el cual mandó Utahime.

Hime👑: ¿Ya estás en tu casa, Mei?

Positions | Geto S. (+18)Where stories live. Discover now