El Rey Oscuro

XIII

Perdida en el profundo bosque.

Audry.

Derrick me había llevado de nuevo al sótano. Solo me senté en el suelo, angustiada y con miedo. Después de esposarme Derrick volvió a irse, sin decir ni una palabra.

Yo solo pensaba en las palabras de Carol, las que me dijo antes de morir:

“En tus ojos se ve... que están llenos de... sueños y esperanzas... Ve tras ello pequeña. Ya yo di... todo lo que pude.”

Esas palabras retumbaban en mi cabeza, dándome apoyo y más fuerza para querer salir de este lugar, pero también de vengar su muerte. Hacer pagar a Derrick y a sus sirvientes para que la muerte de Carol y de las otras dos chicas no queden en vano.

Me estaba dando sueño, el doctor de Derrick me había puesto un calmante, ya que me alteré luego de ver cómo Carol cerró sus ojos, sabiendo que no los volvería a abrir. Me les acerqué y empecé a tirarles patadas, y el doctor me inyectó una cosa. Mis músculos se debilitaron, se sentía como la vez que llegué a esta casa, cuando Derrick me sacó de la parte trasera del carro.

Pasados unos cincos minutos aún había silencio, las chicas me veían angustiada y no querían molestar, pero no podía callar por siempre. Agradecía por su silencio comprensivo, pero debía decirles lo que pasó.

Pero justo cuando iba a hablar una de ellas hizo la pregunta, Emma:

—¿Sabes... algo de Carol?

—E... e-ella... Ella murió. No había la suficiente cantidad de nutrientes ni fuerza en su cuerpo para dar a luz y mantener un bebé... En ese estado nadie podría.

Luego de eso ninguna habló, y agradecí el silencio. Era lo mejor en este momento. Después de algunos minutos cedí y me quedé dormida.

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Matthew.

Habíamos logrado iniciar una búsqueda. Durante tres días se había estado buscando por la gran boscosidad que rodea el pueblo, por la ciudad, tiendas para encontrar pistas de dónde pudo haber estado, aeropuertos, las fronteras del estado por posibles salidas o huidas extrañas, registros de boletos, todo.

Jake me había estado acompañando durante unos días, pero tuvo que hacer un viaje urgente hacia no sé dónde porqué tenía que hacer no sé que (no le presté atención a lo que dijo porque estaba concentrado en otras cosas) y que volvía en tres días.

Logramos hacer una revisión de las cámaras que quedaban saliendo del bosque a la ciudad. Y calculando la hora en que se la habían llevado y la hora que se tarda en llegar del pueblo a la ciudad no hubo ningún carro que hubiera entrado en ese tiempo. Por lo que había algo que estaba más que claro.

No habían llegado a la ciudad. Estaban en algún lugar del inmenso bosque.
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Holaa, diré que me pierdo por tanto tiempo gracias a la gran cantidad de estrés por estudios que tengo acumulado, me pierdo porque se me bloquea la mente y no logro escribir nada que tenga coherencia, por más que lo intente.

Hice un gran esfuerzo para escribir este capítulo y el siguiente, ya que mi cerebro estaba (y sigue estando) como ido de este mundo.

Espero lo disfruten (y sí, es así de corto, pero publicaré el otro de inmediato)