Amores Bajo La Mesa

Capitulo 12 - Coraline.

¿Que si se había molestado? ¡Ja! Estaba que se la llevaba el diablo, no entendía como era posible que después de haberle jurado que no le haría daño a su hija, justamente estaba faltando a su palabra como padre, la estaba ilusionando y eso, eso era algo que Altagracia no iba a permitir.

- Mamá, ¿Que dijo mi papá?

- Mi amor - se agacha a su altura - tu papá no... El no podrá venir hoy, ¿Está bien?

- ¿Por?

- Tiene otros pendientes - sonríe tiernamente - ¿Quieres conocer la tienda de tu tía?

- Si, seguro - hace un mohín - ¿Dónde está?

- En el centro comercial, iremos con ella y de paso recorremos el centro completo, ¿Te parece?

- Si mami

¿Cómo le decía a su hija que su papá simplemente prefirio no verla? Le estaba costando mucho trabajo, no quería lastimar a su hija pero tampoco quería que se ilusionara con la idea de que José Luis siempre estaría ahí. Desde un principio ella temía que pasaría algo así, Navarrete tenía tendencia por siempre dejar de lado los intereses de ella y ver nada más por los de él, o bueno, eso era con el José Luis de antes, pero ¿Qué pasa con el de ahora?¿Realmente le importaba poco el tener una hija?

[...]

- ¿Quién era?

- Altagracia - vuelve a su lado

- Es verdad, tengo que ver a Valentína - intenta levantarse

- No, no - hace que se detenga - ella llamó para decir que no te molestaras en buscarla, que no te quería ver por allá

- Virginia, es mi hija - la encara

- Pero la que dijo eso fue ella, no yo

- Igual voy a ir

- José Luis - lo toma del brazo - ya déjalas, mejor vas más tarde a ver a tu hija, si vas ahora seguro que se pelean frente a la m... Niña

- No, es que tengo que ir ya - se suelta del agarre - Altagracia no puede prohibirme nada, mucho menos cuando tengo derechos con mi hija

- ¡José Luis!

- Ya, Virginia ya - entra al baño - te dije que voy a ir y punto

José Luis se vistió y fue rumbo a la casa de la rubia, iba algo confundido pues la misma Altagracia le había dicho que se hiciera presente en la vida de Valentina, ¿Por qué había cambiado de idea?¿Lo hacía para vengarse? Muchas preguntas surgieron en su cabeza, pero igual no dejaría de ver a su hija.

Altagracia y Valentina seguían en casa, esperando por Regina e Isa para ir al centro, no tenían prisa pues pasarían la mayor parte de la tarde ahí y primero querían almorzar. Terminaron de comer y mientras esperaban a salir llegó Navarrete.

- Buenas tardes - entra en la sala

- ¡José Luis!¿Qué haces aquí? - susurra Regina

- Solo quiero hablar con Altagracia - dice en el mismo tono

- ¿Qué buscas hablar conmigo? - frunce el ceño - ¿Ya te dió por si hablar de frente?

- ¿Qué estás diciendo?

- Ahora me vas a decir que no sabes - ríe incrédula

- Regina, ¿Me dejas hablar a solas con ella?

- Si, con permiso - se va

- Vamos al estudio, no quiero que Valentina escuche

- Está bien - la sigue

- ¿De qué quieres hablar ahora? - dice entrando al despacho