Encuentro

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Mi nombre es Isa y era una persona que nunca pensaba las cosas antes de actuar, tal vez por eso provocaba tantos problemas en mi vida, como en la de los demás.

Estaba sentada en una acera, fuera del instituto. Sólo podía concentrarme en  ver aquel bote de pastillas que tenía en mis manos, mientras mis piernas se movían ansiosamente, pensando en si tomarlas o no.

Tras unos minutos en silencio, simplemente guardo el recipiente en mi bolsillo y procedo a levantarme de aquel bordillo de la calle, empezando a caminar hacia el interior del instituto.

El ruido de los estudiantes, riendo con sus amigos, algunos haciendo bromas, o otros incluso, escuchando música, inmediatamente llenaron mis oídos

¿Por qué todos se veían tan jodidamente felices? No se daban cuenta de que el instituto era un infierno?

Chasqueo la lengua contra el interior de mi mejilla y meto las manos en los bolsillos de mi chaqueta, sacando aquellos pequeños auriculares blancos

Si, esa cosa tan pequeña era mi salvación, la única forma de olvidarme de que seguía viva.

Coloco los cascos en mis oídos e inmediatamente puedo reconocer la canción de 505 de Artic Monkeys. Simplemente sigo caminando por aquellos pasillos, llenos de gente y ruido

Llego hasta mi taquilla y la abro, en cuanto me doy cuenta, todos los libros estaban en el suelo

Suspiro con pesadez y me agacho para recogerlos, pero algo me llama la atención en cuanto me giro

Aquel chico tan misterioso, caminaba por los pasillos con tanta tranquilidad

Él era Alec tenía el cabello pelinegro, era bastante alto, más o menos mediría 1'82, sus ojos eran azules y en sus labios tenía un arete.

Él iba a 1 de bachillerato, y yo apenas a tercero, así que básicamente él tenía 2 años más que yo, pero algunas veces juntaban nuestras clases, así que tenía oportunidad de verle, aún que él no supiera de mi, o eso creía

Cuándo el desapareció de mi vista, de repente me di cuenta de que me había quedado embobada mirándole

Niego con la cabeza, tratando de evitar esos pensamientos y rápidamente cierro la taquilla y me encamino hacia mi clase

Me siento en aquel pupitre apartado y quito mis auriculares, mientras sacaba mis cuadernos de dibujo

Nunca prestaba atención a clases, solo me la pasaba dibujando y coloreando, la verdad es que amaba hacerlo

Las clases eran demasiado aburridas, y odiaba escuchar a las personas de mi alrededor, solo me estresaban.

Las horas habían pasado demasiado rápido, tanto que no me di cuenta cuando llegó la hora del patio

Mis párpados se cierran al sentir el viento golpear mi rostro, y dejo el libro en el césped

Tras unos minutos, disfrutando el silencio, extiendo mis piernas en la hierba y abro mis ojos, mirando a mi alrededor

Era demasiado observadora, y siempre me daba cuenta de cosas que la gente a veces no podía ver

A lo lejos, puedo ver a aquel chico que me llamaba tanto la atención, debajo de unas escaleras.

Tenía un paquete de polvos en la mano, inmediamente pude reconocer lo que era

¿Desde cuándo él se drogaba? Digo, sí tenía pinta de ser el típico que tenia problemas, pero drogarse? Nunca lo había pensado.

Le miro algo pensativa, decidiendome en si acercarme o no y finalmente me levanto

Me posiciono a su lado y él me mira de reojo, pero no emite ningún sonido

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