Entender de que va la vida es difícil...
Solo pasaba mis días con dudas carcomiendo mi cabeza...
Tantas creencias...
Tantas filosofías...
Tantas preguntas...
Y todas las respuestas son tan vagas...
Tan simples...
Tan...
Tan...
Tan...
-¡Auch!
Deje de cavilar cuando sentí mi cuerpo chocar contra el suelo.
Mi cabeza daba vueltas después de esos segundos de plenitud.
Abrí lentamente mi ojos y pude ver...
oscuridad.
Parecía una cueva increíblemente grande, lo único que salía de la oscuridad sobre mi eran las estalactitas colgando en ella, tenia una atmosfera asfixiante, con un molesto olor a quemado.
Me levante con dolor en mi espalda y viendo mejor mi entorno vi que no muy lejos de mi había un acantilado gigantesco, con una oscuridad que me devolvía la mirada.
Camine con cuidado evitando tropezar con las piedras y baches del lugar y me acerque al borde del acantilado, vi que no muy lejos había unas escaleras de piedra que descendían aun mas en la eterna oscuridad.
Mu curiosidad me hiso tomar acción.
Baje con cuidado de no caerme, ya que no había donde apoyarse y era difícil distinguir los escalones entre las sombras.
No podía sentir nada, ni viento en mi rostro ni ningún sonido a mi alrededor, solo mi respiración y pisadas.
Parecía una eternidad, sentía que mi cuerpo dejaba de responder. No sabia cuanto tiempo paso hasta que finalmente llegue al final.
Completamente solo, vacío, oscuro...
Pero entonces lo vi.
Una silueta distinguible entre la oscuridad.
Sentí que a su alrededor se emitía una luz penumbral que irradiaba poder, pero a su ves nostalgia.
