Capítulo 1

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Hay ocasiones en las cuales el corazón se alía con el destino para hallar el amor, siendo que pueden pasar años hasta encontrar ese alguien especial. En la historia que estoy por contar, ocurrió algo parecido con un pegaso que jamás entendió el significado del amor y una alicornio que jamás le dió importancia a ese dilema.

Esta historia comienza con un poni, un pegaso de corazón noble y puro llamado Flash Sentry, valiente y determinado a proteger y ayudar a quien más lo necesite, uniendose a las fuerzas armadas de su mayor inspiración, el príncipe Shining Armor, cumpliendo su meta. Con el paso del tiempo, Flash se convirtió en un guardia respetado y admirado por todos, debido a su personalidad amable y compasiva, pero seria y determinante cuando era requerido. Era un sueño hecho realidad para él. Sin embargo, se sentía vacío, incompleto, como si algo le faltase en esta vida. Desconocía el motivo de su sentir, preguntándose día y noche la causa de ese pensamiento.

Un día, mientras aprovechaba la tranquilidad del ambiente junto a su superior, este le preguntó:

-¿Qué te sucede Flash? Te noto decaído- Preguntó el unicornio, que había notado la extraña actitud de su guardia más leal y confiable.

-Me siento vacío, señor -Contestó el pegaso, soltando un leve suspiro -No sé porqué, lo tengo todo, pero aún así, me siento incompleto
-Agregó, agachando la cabeza levemente, mostrando cierta vergüenza, después de todo, era la primera vez que hablaba de sus problemas personales con alguien.

-Te entiendo -Expresó Shining --Aunque no lo aparente, también me sentí así durante un tiempo
-Manifestó el poni con tal de hacer sentir seguro a su amigo, al notarlo avergonzado por hablarle de sus emociones.

-¿Y cómo dejó de sentirse de ese modo? -Consultó el guardia, buscando una respuesta concreta a su sentir.

-No lo sé con certeza, no fue repentino, pero desde que me enamoré de Candance, nunca más me sentí incompleto -Respondió, volteando su rostro para ver la expresión de su acompañante
-Ella me hizo sentir distinto y la amo profundamente, te puedo asegurar que no hay suficientes estrellas en el cielo para contar las veces que me enamoro de ella nuevamente -Añadió, soltando una sonrisa honesta.

El pegaso no tuvo oportunidad de decir ninguna palabra, ya que fue interrumpido por un carruaje que pasó por detrás suyo.

-¡Oh no! Olvidé que Twilight venía a la cumbre -Dijo exaltado el unicornio, al recordar que su hermana estaba a punto de llegar al palacio y él no había preparado nada aún.

Shining echó a correr, dejando atrás a su fiel guardia, dudoso de su pensamiento y con más preguntas que respuestas ¿Qué significa enamorarse?¿Me pasará o alguna vez me pasó? El escolta quedó divagando en sus pensamientos, mirando hacia el cielo teñido de anaranjado, apreciando el bello ocaso o como su madre llamaba al crepúsculo: "La hora dorada".

Por otro lado, Twilight Sparkle se preparaba para asistir a su primer cumbre real desde su coronación como Princesa de Equestria, más específicamente, como la Princesa de la Amistad. Sentía nervios, su corazón palpitaba a una velocidad superior a lo acostumbrado, dando la sensación de que estuviera por salirse de su cuerpo de alicornio.

-Tranquilízate Twilight -Dijo su amiga Applejack mientras extendía sus cascos para abrazarla con la intención de calmarla -Todo saldrá bien -Añadió

Twilight siempre fue una poni estudiosa y dedicada, además de muy segura de sí misma, pero cuando se trataba de su mentora, la Princesa Celestia, sus pensamientos se tornaba negativos, ocasionandole una ansiedad extrema por miedo a decepcionarla.

-¡Twilight! Mi más leal ex-alumna, me alegra que hayas venido
-Expresó la Princesa, alegre por la presencia de Twilight, a quien consideraba una hija.

-Princesa Celestia, hola, es una alegría verla- Exclamó la poni que trataba de contener sus nervios.

-Luces agotada Twilight- Dijo Cadance mientras salía del interior del palacio -Vengan, les enseñaré sus habitaciones- Agregó.

Twilight y sus amigas siguieron a Candance hasta llegar a sus respectivos aposentos con el fin de descansar después de un largo viaje. Desafortunadamente para la poni, sus alas le impedían encontrar la comodidad, razón por la cual decidió salir a tomar un poco aire al balcón del palacio.

Twilight observaba las estrellas, pidiendo al cielo que todo saliera bien, cuando inesperadamente oyó un sonido proveniente de atrás suyo, girandose y encontrándose con uno de los guardias de su hermano.

-Oh, lamento asustarla su alteza, quise venir a tomar aire y me encontré con la sorpresa de que ya había alguien aquí- Expresó el custodia mientras sonreía de forma nerviosa.

-Tranquilo, puedes quedarte aquí si lo prefieres, yo me iré a descansar, tendré un día largo mañana -Exclamó la poni, dirigiéndose nuevamente hasta su cuarto.

-¡Espere! Princesa, déjeme decirle que mañana será un gran día
-Exclamó el pegaso al percatarse de la angustia de la doncella a su costado.

-Te lo agradezco mucho
-Agradeció la princesa con una sonrisa dibujada en su rostro
-¿Cómo debería llamarte?
-Preguntó mientras miraba las estrellas.

-Me llamo Flash, Flash Sentry, princesa -Contestó el peliazul.

-Es un gusto Flash, yo soy Twilight Sparkle -Expresó alegre la dama.

-Lo sé princesa, usted es muy conocida por aquí gracias a su increíble asaña de vencer al temible Rey Sombra -Contó el guardia. -Simplemente
fantástica- Añadió, sonrojandose al instante al oír lo que él mismo había mencionado.

-Gracias Flash -Dijo la poni soltando una risa nerviosa mientras sus mejillas se teñían de un color carmesí -Dime Twilight, por favor. -Añadió.

Por supuesto, Twilight- Sonrío mientras miraba a la hermosa poni que tenía enfrente suyo, no podía dejar de verla.

Flash no entendía que ocurría, pero no podía despegar la mirada de Twilight, sus ojos la seguían a donde ella fuera, su corazón empezó a latir cada vez más rápido y sus mejillas estaban completamente rojas "qué me ocurre" pensó.

-Twilight ¿Qué haces aquí
-Preguntó alguien de entre la penumbra.

-¡Spike! Yo solo salí a tomar aire y me encontré con un guardia y empezamos a conversar -Expresó nerviosa la poni mientras reía silenciosamente.

-Es muy tarde, vamos a dormir
-Exclamó el pequeño mientras se dormía lentamente.

Twilight simplemente elevó al dragón utilizando su magia, para llevarlo a su cama, pero no sin antes despedirse del guardia.

-Flash, hasta pronto -Dijo la poni mientras ingresaba nuevamente al palacio.

-Hasta pronto, Twilight -Susurró el pegaso entre suspiros, viendo como lentamente la poni caminaba hacía sus aposentos.

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Hola!
Si estás leyendo esto quiero agradecerte por hacerlo, esta es mi primer historia en wattpad y muy pronto será subida a mi Tiktok, el cuál es @twiflash.
Sin nada más que decir, gracias por leer, bye!!

𝑯𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒋𝒆𝒏 𝒅𝒆 𝒃𝒓𝒊𝒍𝒍𝒂𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora