Isekai (Tomioka Giyuu y Tú)

Capítulo 13: La Finca Mariposa (1/2)

Caminaban juntos la mujer, el niño y la niña.

-¿De qué sabor será mi helado? -Se cuestionó la niña, pensativa, mientras caminaba de la mano de la mujer.

-¡El mío será de menta! -exclamó con entusiasmo el niño, que andaba sostenido por la otra mano de la mujer.

Ella soltó una carcajada. La voz aguda del niño era demasiado adorable para ella.

-¡Claro, claro! -contestó risueña, para luego mirar a la niña con una sonrisa-. Será mejor que te decidas rápido, _____, porque ya estamos llegando.

La niña se puso pálida y miró con miedo a su **** (un sonido censuró la palabra).

¿Quién es ella?

-¿Y si no logro decidirme a tiempo? -inquirió, temerosa.

**** (el sonido volvió a censurar la palabra) rió de nuevo.

¿Quién eres?

-¡Entonces escogeré por ti! -contestó **** (El ruido...).

¿Por qué?

Y los tres llegaron a la heladería.

-¿Ya sabes qué vas a llevar? -preguntó la mujer a la niña sonriente.

-No... No lo sé.-La niña contempló el suelo con los ojos muy abiertos, para luego alzar la cabeza y posarlos en mí-. ¿Tú lo sabes?

Yo también abrí mucho los ojos, muda, sin coraje para responder.

-Y-Yo... No...

Una punzada insoportable me atravesó la cabeza como bala incandescente. Quise gritar, pero no pude. Ya no escuchaba nada. Ya no veía nada. Ya no sentía nada.

Solo...

Pánico.

Quiero recordar. La quiero recordar. ¿Quién es? ¿La conozco? ¿Yo era esa niña? ¿Ese era Ash? ¿Qué está pasando? ¿Cuándo va a acabar todo? ¿Cuándo regresaré?

A mi mente llegó la imagen de Giyuu. Quise llamarlo. Lo hice. Mi voz no emitía sonido, pero yo lo seguía intentando. Lo llamaba incontables veces, y nada. No respondía.

-_____...

Una voz me llamó. No era la de Giyuu. Esta era suave, aguda y daba ganas de llorar.

¿Tsutako?

-Tienes que despertar. -Me dijo, y la imaginé sonriendo-. Ya has descansado lo suficiente.

Una luz me invadió las pupilas, calentándome los poros, cegando mis pupilas, abrasando mis sentidos.

Hasta que desperté.

...

Miré a mi alrededor. Me encontraba en lo que parecía ser una enfermería, ya que a mi alrededor había muchas camillas.