Cuando me fui de mi casa.

46 7 4
                                    

Había terminado el último día de clases, y estábamos fuera del colegio organizando con mi grupo donde nos íbamos a juntar, terminamos (como siempre) yendo a la casa de Marina.

Paso Pablo a buscarme, era mi mejor amigo desde que tengo uso de razón. Subí al auto que siempre le prestaban los padres y lo saludé, lo vi raro, como si estuviera mal e intentara ocultarlo.

-¿Pablo, te pasa algo?-Pregunte entonces.

-Nada Lu, solo tengo sueño.- era mentira, no sabía mentir.

Llegamos a la casa de Marina y después de cenar decidí que era el momento para decirles que me iba de viaje, porque el único que sabía que me iba esos 3 meses era Pablo. Todos me preguntaron con quien iba a ir y yo les dije que sola, quería seguir lo que mi tío empezó y no pudo terminar por esa maldita enfermedad, en fin, era un viaje muy personal.

Llegue a mi casa por la madrugada asique decidí acostarme y contarles lo del viaje en el almuerzo a mis padres.

Ya de mediodía mi madre me levanto, me senté en la mesa esperando la comida, mis ojos pesados por el sueño de haber dormido 4 o 5 horas daban la sensación de que en cualquier momento me dormiría, se sentía ese aroma a tuco de domingo familiar con la diferencia de que era sábado.

Ya sentados en la mesa les dije:

-me voy de viaje.- así como se los cuento lo dije, sin puntos, ni comas.

Ambos se miraron y luego volvieron a mí.

-¿Pero a donde?-Dijo mi padre, mirando ahora su plato.

-Como el tío siempre quiso, caminar, descubrir.

- ¿Y con quien vas a ir?- mientras hablaba más seca se hacía su voz.

-Sola, el tío lo hizo, yo quiero terminal lo que él no pudo.

-...- hubo un silencio.

-¿No me van a dejar ir?.-Pregunte con un tono que mezclaba la burla y el enojo.

-A pesar de que ya eres mayor, te queremos cuidar, no queremos que te pase nada malo.- dijo por fin mi madre que no había omitido sonido alguno desde que empezó la conversación.

-Mamá estoy esperando esto desde los 15.- Vi que mi padre suavizo sus gestos y dijo.

-Mi chiquita...

-Nuestra chiquita ya no está chiquita...

-Si es lo que quieres hacer, y estas segura de esto.- sonreí y los abrace.

Saque la mochila de viaje del tío que había encontrado a los 15 y me prepare.

Entre por última vez a mi habitación y sobre la cama vi una cajita violeta con un hermoso lazo verde. Caminé hacía la cama y abrí la caja, tenía fotos, cartas y recortes. Pegado en la tapa con cinta había una carta que me había escrito mi padre.

Mi chiquitita...

Te amo hasta la luna, y quiero que siempre seas feliz.

Quería pedirte perdón por la reacción de ayer, pero se me hacía imposible no acordarme de mi hermano cuando te escuche hablar, y lo que dijiste ayer fue lo mismo que dijo el antes de irse. Siempre fuiste muy parecida a tu tío, así, libre, extrovertida, llena de luz, siempre decidida.

Pero bueno, tengo que dejarte ser libre, por que las personas libres, si no son libres se pierden, y antes de perderte prefiero dejarte ir.

PD:En la caja hay cartas que tu tío te dejo antes de morir, sabía que ibas a ser así, siempre me lo dijo. También hay fotos y más cartas de sus viajes que te pueden ayudar.

"is free, I love you like"

Chau mi niña, te amo.

Is free, I love you like (Se libre, yo te amo igual), era una frase de una canción que había hecho papá para mí cuando tenía 10 años, el sabía ingles y yo amaba esa frase.

Ese día partí de mi casa, totalmente feliz.

Chegaste ao fim dos capítulos publicados.

⏰ Última atualização: Jun 26, 2015 ⏰

Adiciona esta história à tua Biblioteca para receberes notificações de novos capítulos!

De viaje a su sonrisa ida y vueltaOnde as histórias ganham vida. Descobre agora