Capitulo 26

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" La vuelta al fuerte apache "

Ya estaba otra vez en mi querido barrio, estaba yendo en el auto con mamá y papá mientras me hacian mil preguntas, no me dejaron preguntar a mi, llegamos a casa y me bañe, acomode mis cosas y estuve un rato con mis papás. Estabamos tomando mates y sono un golpe en la puerta.

—Abri hija —dijo mi mamá y yo obedecí.

Abrí la puerta, estaba danilo con un ramo de flores y me lo dió, que tierno dios, lo amo tanto. Entro a casa, le sonreí y lo abrace, después del abrazo le di un corto beso en los labios.

—Hola bri —me dijo el.

—Hola dani —Lo mire sonriendo.

—Muy lindo el reencuentro pero el beso estuvo un poquito de mas —dijo mi papá y mi mamá le choco el brazo con el codo.

—Ay pa. —le dije.

—Perdon señor —dijo danilo sonriendo.

—¿Queres tomar algo dani? mate, agua, decime. —dijo mi mamá.

—Un mate te acepto.

Yo lo abracé, lo extrañaba mucho y hace como una semana no tenía contacto fisico con el. Estuvimos un rato ahi y nos fuimos a la pieza.

—Me viste jugar? —le pregunte sentandome en la cama.

—Obvio que si y me re calente cuando te sacaron la amarilla esa.

—Mas gil ese arbitro —sonreí —con quien lo viste?

—Con el cochi y la ana, te mandan felicitaciones.

Me acoste y le di una palmada a la cama para que se acueste al lado mío, cuando lo hizo apoye mi cabeza en su hombro y lo abrace.

—Me dijo mamá que estuviste desaparecido —le dije. —dice que estos dias que yo no estuve, no te cruzo por el barrio.

—Estuve yendo a rehabilitación. —me dijo y yo lo mire.

—¿Encerio?

—Si bri, fui por vos, porque te amo y no quiero arruinarnos.

Sonreí dulcemente y lo abrace con mas fuerzas mientras el me hacia mimos en el pelo. Hasta que se escucho un carraspeo.

—Te quedas uruguayo? —dijo mi papá entrando a la pieza.

—Si se queda —dije metiendome y danilo se rio.

—Si usted me permite, si —le dijo danilo.

—Esta bien. Pero ojo con lo que hacen —dijo mi papá entrecerrando los ojos.

—Te amamos pa —dije sonriendo inocente y el se fue.

***

Narra danilo:

Al fin estaba con mi chica, la extrañaba una bocha, cuando estaba en rehabilitación lo unico que hacia era pensarla. Ya habiamos comido, ahora estabamos abrazados hablando.

—Tengo sed —dije.

—Queres que vaya a buscar agua?

—Nono voy yo bri, ¿vos querés?

—Sisi dale traeme.

—Dale.

Me levante y me fui a buscar agua, cuando estaba sirviendo escuche un carraspeo y cuando me di vuelta era mi suegro.

—Hola —dije nervioso.

—Hola danilo. Me gustaria hablar con vos.

—Sisi obvio.

—Sentate.

Me sente y el se sento al frente mio.

—Vos la querés a mi hija ¿no?

—No. —le dije y el levanto una ceja. —yo la amo a brisa.

—¿La amas?

—Mas de lo que creí. Nunca imagine hablar con usted sobre esto, pero a bri la conozco desde que tengo memoria y hace muchos años estoy enamorado de ella.

—Espero que no me estes mintiendo. —me dijo el.

—Quedese tranquilo don.

—Esta bien, pero no me digas don que me siento viejo.

Yo sonreí de costado y asentí.

—Bueno. —se levanto y estrecho su mano y yo se la acepte. —hasta mañana.

—Hasta mañana gabi.

Cuando el se fue yo hice lo mismo.

—Amor xq tardaste tanto? —me dijo bri.

—Estaba hablando con tu papá. —dije cerrando la puerta.

—A si? ¿de?

—Eso no te puedo contar —sonrei y le ofreci el agua, ella la acepto entrecerrando los ojos.

—Vamos a dormir? —dijo ella apoyando su vaso en una mesita de luz.

—Si dale.

Nos acostamos y nos dormimos, por fin todo habia vuelto a la normalidad.

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