Loverr matías recalt

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Conozco lo suficientemente bien la vida como para saber que no puedes contar con que las cosas permanezcan intactas e inmóviles, por mucho que te gustaría que así fuera. No puedes evitar que la gente muera. No puedes evitar que se marche. Ni siquiera uno mismo puede evitar marcharse.

Narra Mary

Estos días han sido horribles, volví a chile por la insistencia del Camilo, pero no he visto mamá, a ella, el universo ya le había quitado a papá y luego entre en estado vegetal, estaba casi muerta, Así que se convenció de que yo también morí ese día. Puedo entender lo que sintió. Casi. Trato de entenderlo. Mi madre amaba a mi padre. Era el amor de su vida.

Quiero perdonarla, pero en este momento, trato de hallar el momento exacto que encaminó mi vida Todo el mundo siguió adelante y yo me quedé ahí

Quizá haya una versión de mi vida en la que estoy bien. Una versión en la que muero en ese accidente. Otra en la que mi padre este vivo y mi madre no me haya olvidado. Incluso hay una versión de mi vida con Matías

-deja de pensar Mary, llevas días así -dijo camilo mientras trataba de acercarse hacia mi por lo cual solo me levante del sillón y camine hacia la ventana

Últimamente no siento nada. He llorado algunas veces, pero básicamente me siento vacía, como si me hubieran extirpado por vía quirúrgica cualquier cosa que pudiera hacerme sentir, sufrir, reír y amar, dejándome hueca como una concha sin habitante. Y me doy cuenta de una cosa: no es lo que tomas, sino lo que te llevas.

-Quiero volver a Argentina-dije de repente

Al instante pude ver como Camilo se dirigía hacia mí en un paso acelerado que me hizo asustarme de repente pude sentir un fuerte ardor sobre mi mejilla, mientras empezaba a oír el mismo pitido de siempre y veía borroso por las lágrimas, me había golpeado, no entiendo en qué momento había cambiado tanto

-ERES UNA ESTUPIDA-dijo mientras se dirigía hacia la mesa golpeándola y tirando todo lo que había en ella, el ruido en mis oídos se intensifico y la cabeza me comenzó a doler, pude sentir como me agarro del cabello y me arrastro hasta el sillón mientras mis gritos no servían de nada ya que el no dejaba de lastimarme

-suéltame por favor-dije en suplicas tratando de que el dejara de tirarme el pelo

-MARY TU ERES MIA Y TE QUEDAS CONMIGO, no tienes a nadie, todos te abandonaron-su voz cambiaba por momentos me gritaba y después se calmaba, lo cual me hizo preocuparme aun mas

Aunque el tuviera razón, no me quedaría aguantándolo, necesitaba irme, tenia todo listo, la plata, las maletas, el auto, solo debía volver a conducir

-TE AMO MAR-no pudo terminar la frase ya que le lance el florero de vidrio contra su cabeza dejándolo al parecer inconsciente

Aprovechando la situación saqué las llaves del auto que tenía escondidas detrás de una planta y salí, fue corriendo hacia el auto, al subir pude ver las maletas entonces lo entendí, debía dejar de tener miedo, dejar de pensar tanto, llenar los espacios que he dejado atrás, volver a conducir, volver a sentir