The Kingdom

VII

-¿Sigues teniendo pesadillas?- le dice Gowther mientras ve a Merlín llegar con ojeras y apariencia cansada.

-De vez en cuando, y tengo pequeños lapsos de recuerdos aún cuando estoy despierta- explica la ahora adolescente, mientras se sienta frente a él- Aunque no fue por eso que no dormí bien anoche.

-Ya veo, ¿te preocupa algo más?

-Maestro ¿Qué sabe acerca de Belialuin? Recuerdo que cuando vine aquí, mencionaron esas palabras, quise buscar algo en la biblioteca, pero no encontré mayor información.

-Así que lo recuerdas- hace una pausa- Verás, yo nunca pude verla con mis propios ojos, pero quién fue mi mentor venía de ahí y decía que era una ciudad muy prospera, pero de pronto sufrió una maldición, los niños enfermaban, las cosechas se secaban, los animales morían, creían que los dioses eran responsables, que les aterraba que los humanos dominarán sus conocimientos y tuvieran el poder para intentar desafiarlos- explica el rubio- Los magos empezaron a huir del lugar y pronto se volvió una ciudad abandonada, según sé queda en alguna parte del territorio de Liones, pero han pasado tantos años de eso, que seguramente solo queden unas ruinas de ese lugar.

-Y los magos… ¿Los magos eran malas personas?

-No todos eran buenos, eso te lo puedo asegurar, la mayoría buscaba el equilibrio y la paz espiritual, se enfocaban en magia curativa y hechizos usando las fuerzas de la naturaleza, pero se qué algunos usaron eso para el mal.

-¿Usted alguna vez hizo algo malo?

-Si, y por eso pagué un precio muy alto- Merlín mira la silla de ruedas, pero él niega con la cabeza- Yo no desciendo de los magos como tú, buscaba poder y riqueza, la persona que me entrenó me advirtió sobre eso antes de entrenarme, pero él tampoco quería que sus conocimientos se perdieran al morir así que acepto de todas formas. En mis años al servicio del rey, envenene el agua de los enemigos, quemé aldeas, dañe los cultivos y perjudique a muchos, entonces un día, mi esposa enfermó, busque todo tipo de magia o hechizos para poder salvarla, pero fue imposible, la muerte es algo que ni siquiera el mejor hechizo puede vencer.

-¿Entonces te retiraste?

-Como mago sí, aunque seguí como consejero real, busqué soluciones más diplomáticas y trato de hacer la diferencia a pesar de que el rey no siempre me escucha, espero que tú tengas mejor suerte con el príncipe.

-¿Tú también crees que él pueda ser mejor que su padre?

-Si, talvez es una visión algo tonta, pero elegí creer en eso- ¿Qué hay de ti?

-Supongo que también elijo creerlo, todo lo que recuerdo de mí niñez está ligado a hacer daño a otros, creo que Arthur puede hacer la diferencia y quiero ser parte de eso- Gowther mueve su silla y se dirige hasta un viejo baúl.

-Merlín, en estos 5 años has aprendido casi todo lo que sé, seguramente superarás mis límites o incluso los de que quién fue maestro- dice dándole un libro pesado- Él me confío esto, son hechizos muy poderosos, magia que nunca pude descifrar y mucho menos conjurar.

-Se siente extraño- dice la joven mientras hojea las páginas.

-Te cuidado, las letras en ese libro tiene la capacidad de volverse adictivas, en mi juventud pasé horas tratando de entenderlas y pensé que iba a enloquecer por no lograrlo.

-¿Por qué me das algo tan valioso a mi?

-Mi tiempo está llegando a su fin, lo sé- dice tranquilo- Se aproxima una nueva era, una llena de cosas desconocidas, y algo me dice que tú tienes el potencial para entender ese conocimiento y usarlo para el bien, de pasó también podrías recordar más sobre tu pasado. Guárdalo con mucho cuidado y si Ilegas a considerarlo un peligro, promete que te desharás de él.