CAPÍTULO 10(PARTE I)

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El buen talante con el que Lilian había iniciado el día se vio levemente disminuido ante la rotunda negativa de a su padre a permitirles ir a casa de su hermana mayor para ayudarla a prepararse para la ceremonia

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El buen talante con el que Lilian había iniciado el día se vio levemente disminuido ante la rotunda negativa de a su padre a permitirles ir a casa de su hermana mayor para ayudarla a prepararse para la ceremonia. El conde se negaba a importunar a la pareja con su presencia, alegando que ya demasiado ajetreo debían de tener con los invitados que habían viajado desde Londres y otros condados lejanos para asistir a la gran boda, y que se hospedarían en la casa de la pareja. Georgiana había protestado con vehemencia y llevado su queja a su madre, pero en las escasas oportunidades en las que su padre intervenía en una conversación era para terminar cualquier discusión de manera eficaz, y ni la condesa se atrevía a llevarle la contraria. La familia Lovelace esperaría a los novios en la Abadía de Bristol y no había más que decir.

De todos modos, era lo más prudente, ya que en realidad aquella era una boda que se estaba celebrando por segunda vez, y para el común de la gente y los invitados solo era una reafirmación de votos. Una celebración formal por todo lo alto, para compensar la unión informal y veloz que se había llevado a cabo cuando su hermana se había casado con lord Harrow unos meses atrás en una ceremonia por poderes. Pocos, por no decir solo el círculo íntimo familiar, estaban al tanto de lo que realmente significaba aquella ceremonia religiosa para su hermana y el marqués. Y muchos menos conocían el secreto muy bien guardado sobre la legitimidad de dicha unión, ni sobre el estado de buena esperanza de la marquesa.

Cuando arribaron a la enorme iglesia, las calles aledañas se encontraban a rebosar de curiosos y lugareños que habían venido a presenciar el casamiento del par del reino más importante del condado. Si a alguien le parecía extraño que un marqués se casara de nuevo en tan corto periodo de tiempo y para mayor escándalo con la misma mujer, nadie se atrevió a decirlo en voz alta. Después de todo la familia Rochester era una de las más antiguas y poderosas de Inglaterra. Tampoco oyeron que alguien mencionara que la novia era una ex solterona exiliada de la sociedad, aunque se sabía que en la capital el matrimonio había sido la comidilla y el tema de burla en los bailes y eventos de la temporada social pasada.

Entre los invitados que estaban ya ocupando sus lugares en el interior se encontraban; el abad, el obispo que oficiaría la ceremonia, los duques de Pemberton, y la duquesa viuda de Pemberton, los condes de Alston, los duque de Berkersley, y gran parte de la nobleza mas influyente.

Por dentro la catedral tenia una apariencia ancha y espaciosa. La luz interior llegaba desde las ventanas laterales que, en consecuencia, eran muy grandes. A la altura del coro, en la Lady chapel⁴ un gran ventanal recorría toda la parte superior de la pared del altar, y bañaba de luz toda la capilla.

Ubicada en College Green, el edificio de arquitectura normanda tenia altas ventanas góticas y un horizonte con pináculos. En ella se podían ver unos paneles sobre arcos tallados con patrones geométricos y motivos florales y naturales. Gran parte de la iglesia había sido reconstruida en estilo gótico decorado inglés casi cinco siglos atrás. Y contaba con algunas de las decoraciones más bonitas que se podían encontrar en la región

Conquistar a un lord*PRÓXIMAMENTE RETIRADO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora