Capitulo 9: La lista de libros

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—Han llegado las listas de libros—Anunció Ron lanzándo unas cartas, yo las atrape.

—Ya era hora, pensaba que se habían olvidado—Dije viendo los nombres de los sobres—Harry este es el tuyo—Le di a Harry el sobre con su nombre y rápidamente yo abrí el mio.

Contenía dos trozos de pergamino: uno era la nota habitual que me recuerda que el curso empezaba el 1 de septiembre, y en el otro estaban detallados los libros que necesitaría para el este año.

—Sólo hay dos nuevos —Comentó Harry leyendo la lista—Libro reglamentario de hechizos, 5.º año, de Miranda Goshawk, y Teoría de defensa mágica, de Wilbert Slinkhard.

¡CRAC!

Fred y George se habían aparecido al lado a nuestro lado. Harry se sobresalto casi tropezando pero logró mantener el equilibrio. En cambio yo ya estaba tan
acostumbrado a que lo hicieran que ni inmute con su presencia.

—Nos gustaría saber quién ha elegido el libro de Slinkhard —Comentó Fred.

—Porque eso significa que Dumbledore ha encontrado un nuevo profesor de
Defensa Contra las Artes Oscuras —Añadió George.

—Y ya era hora, por cierto —Dijo Fred.

—¿Qué quieres decir? —Le pregunte curioso.

—Verás, hace unas semanas captamos con las orejas extensibles una conversación de papá y mamá —Me explicó Fred—Y por lo que decían, a Dumbledore le estaba costando mucho trabajo encontrar a alguien que estuviera dispuesto a dar esa asignatura este año.

—Lo cual no es de extrañar, teniendo en cuenta lo que les ha pasado a los cuatro anteriores —Apuntó George.

—Uno despedido, uno muerto, uno sin memoria y uno encerrado nueve meses en un baúl —Dije contando con los dedos—. Sí, ya te entiendo.

—¿Qué te pasa, Ron? —Le preguntó Fred a su hermano.

Ron no contestó, nos damos cuenta que mi amigo esta quieto con la boca abierta mientras sostiene su carta.

—¿Qué pasa? —Insistió Fred, y se colocó detrás de Ron para ver el trozo de pergamino por encima de su hombro. Fred también abrió la boca— ¿Prefecto? — dijo, mirando la nota con incredulidad—¿Tú, prefecto?

¡¿Los milagros existen?! ¡¿Ron siendo un prefecto?! ¡¿Estoy soñando?!

George se abalanzó sobre su hermano menor, le arrancó el sobre que tenía en la otra mano y lo puso boca abajo.

Una cosa de color escarlata y dorado
caía en la palma de la mano de George.

—No puede ser —Murmuró éste en voz baja.

—Tiene que haber un error —Aseguró Fred arrancándole la carta de la mano a Ron y poniéndola a contraluz, como si buscara una filigrana—Nadie en su sano juicio nombraría prefecto a Ron. —Los gemelos giraron la cabeza al unísono y se quedaron mirándome— ¡Estábamos seguros de que te nombrarían a Matt! —Exclamó Fred.

—¡¿Que?!—Pregunté confundido.

—¡Creíamos que Dumbledore se vería obligado a nombrarte a ti! —Dijo George con indignación.

—¡¿Y yo por qué?!—Pregunté queriendo saber.

—Porque eres el Potter inteligente, el más social, rico, encantador, carismático. No te ofendas Harry—Comento George a lo que Harry se encoge de hombros.

—Creo que la influencia de ustedes sobre mi descarto mi selección como prefecto—Dije recordando las muchas bromas que los gemelos y yo hacíamos y las que aún quedan por hacer en Hogwarts.

Los hermanos Potter y la orden del Fénix.Where stories live. Discover now