Dousha Bao - Danmei novel

Capítulo 23

Hay un área separada por redes de tenis. El piso está pintado en forma de cancha de baloncesto de color verde claro. Hay varias canastas cortas colgadas a un lado para que los niños lancen pelotas de baloncesto. También hay un estante bajo de tres pisos con plastilina, papeles origami, tijeras y otros utensilios y hay varias mesas pequeñas y sillas al lado. Las dos zonas de juego están divididas separadas por una red. 　　

Dousha estaba sentado en una pequeña silla en el área de juegos, vestido con una chaqueta azul claro, con la cabeza gacha sobre la mesa mientras jugueteaba con algo. 　　

Liu Heng y Wang Yincheng lo miraron desde la distancia, y Liu Heng dijo con calma: "Adelante".

Wang Yincheng lo miró de reojo y Liu Heng se alejó sin ir en dirección de Dousha. 　　

Wang Yincheng estrechó sus manos y su corazón dio un vuelco de repente. Había muchos niños jugando en el patio de recreo. Los adultos y los niños hacían mucho ruido. Sin embargo, en ese momento, Wang Yincheng miró a Dousha detrás de la red desde la distancia, y dejó de escuchar esos sonidos, todo parecía estar en silencio y la visión circundante estaba borrosa, excepto la cabecita que estaba extremadamente clara. 　　

Wang Yincheng caminó hacia el área de juegos. Podía escuchar claramente la vibración en sus tímpanos. Su corazón bombeaba. Bang, bang, bang. No podía importarle nada más en este momento. No podía recordar nada sobre su ropa, cabello y zapatos. Sólo tenía una cabecita redonda en su corazón. 　　

Wang Yincheng caminó hacia el área de juegos. Había muchos niños jugando con origami, moldeando plastilinas o pintando con acuarelas. La mayoría de ellos eran adultos que jugaban allí con sus hijos. Los niños estaban sentados en sillas y los adultos estaban en cuclillas o haciendo otras cosas sentados, o simplemente sosteniendo al niño en sus brazos y jugando con él, solo Dousha estaba sentado solo en la esquina de una mesa larga. El asiento de enfrente estaba vacío. Había un adulto a su lado de espaldas a Dousha con una niña jugando con origami. 　　

Dousha, con su pequeña chaqueta azul, estaba sentado en una silla de espaldas a él, bajando la cabeza y jugando con algo. Wang Yincheng con solo mirarlo, temblaba y sus ojos se pusieron rojos. 　　

El niño no tenía a nadie que lo acompañara, así que solo jugaba solo... Nadie lo notó entre la multitud, sin embargo, en comparación con el bullicio que lo rodeaba, la pequeña figura parecía particularmente solitaria. 　　

Los ojos de Wang Yincheng estaban hinchados, su nariz parecía estar tapada y se sentía muy incómodo. Se dio la vuelta, respiró hondo, parpadeó, reunió sus emociones y caminó hacia el niño.

Wang Yincheng se paró detrás de Dousha, estiró el cuello y miró. Descubrió que el niño estaba jugando con arena moldeable. Tenía a un lado la arena fina de colores y pegamento, pegatinas arrancadas esparcidas por todas partes y había muchas cosas mezcladas en la mesa. El niño acaba de terminar de pegar la arena fina de color en un lugar. Lentamente tomó el papel de dibujo y lo colocó encima de una bandeja. Luego abrió una mano y lentamente derramó el exceso de arena fina sobre el cuadro. Lo derramó, sacudiendo las manos mientras lo vertía, teniendo mucho cuidado. Después de verterlo, se llevó el cuadro a la boca y sopló.

Wang Yincheng estaba tan fascinado que no podía apartar los ojos. Vio un asiento vacío frente a Dousha, por lo que se acercó y se sentó lentamente frente a Dousha.

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Después de que Dousha comprara su ropa, Liu Heng lo llevó abajo para jugar en el primer piso. Definitivamente no iría a un lugar tan ruidoso como de costumbre, pero en cambio estaría solo en casa jugando con sus abrasivos voladores de combate.