XXV

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XXV - Entender que nunca sería suficiente para nadie

XXV - Entender que nunca sería suficiente para nadie

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28 de marzo de 2022 - Granada, España

La noche había caído y el frío se calaba entre mis huesos mientras caminaba en silencio hacia mi cabaña. Mi cabeza estaba abombada de pensamientos y mis ojos querían largar todas las lágrimas que había contenido durante el día.

A lo largo de todo el rodaje, traté de refugiarme en el trabajo y en el amor que siento por la fotografía. Quería escapar de toda la tristeza que sentía, aunque sea un par de horas. No quería quedarme quieta ni estar en un ambiente silencioso, mi mente me jugaría una mala pasada.

Estar de acá para allá grabando, haciendo entrevistas, revisando clips con Bruno y ahogandome en café me había ayudado a estar entretenida en otra cosa. Pero ahora... ahora estaba acompañada únicamente por la luz tenue de los faroles que indicaban el camino y el frío que se sentía en el aire de Granada, la temperatura había bajado bruscamente.

Oía el eco de mis pasos y los contaba para concentrarme en otra cosa. Bruno y Bianca habían insistido en acompañarme y que cenemos juntos, pero me negué completame porque sabía que tenían una cita pendiente hace mucho. Agradecía con mi alma entera haberlos conocidos y poder contar con ellos como amigos, me cuidaban y me acompañaban en todo momento; se estaban ganando un lugar muy especial en mi corazón. Pero no permitiría que descuidaran su relación o dejaran de tener tiempo a solas porque me querían acompañar.

Ahora me dedicaría a revisar los clips que grabamos durante el día y ordenarlos bajo el sistema que habíamos creado con Bruno para organizar mejor los segmentos que incluiríamos en el documental. Ni me gasté en ir a buscar mi cena, tenía un agujero en la panza que auyentaba todo mi apetito, solo entraba cafeína a mi cuerpo.

Cuando abrí la puerta de mi cabaña y sentí la calidez, una pequeñita sonrisa se asomó en mi cara. Me saqué mis abrigos y me dirigí directo hacia la ducha.

Sentía como el agua caliente caía sobre mi cuerpo y mis músculos se relajaban. Mis lágrimas se mezclaban con el agua que caía sobre mí, mis sollozos no se escuchaban por la música que provenía de mi celular pero mi pecho se agitaba ferozmente. La tristeza se estaba apoderando de mí y eso me daba bronca; estaba llorando por un chico que no me quería, que me había usado para llenar un vació y saciar su sed de diversión.

La ducha no podía borrar mi arrepentimiento de haber derribado mis muros y haberle entregado mis sentimientos más vulnerables a una persona que solo jugó con ellos. Yo tenía la esperanza y el deseo de que los guardara, los apreciaria, los respetara y los protegiera. Pero, una vez más, me equivoqué. La gente me vivía pelotudeando en el plano sentimental y no podía encontrar a esa persona que me valorara, me quisiera y me respetara. Estaba harta de que me mintieran en la cara constantemente, para luego basurearme y humillarme.

TODO FUE PORQUE TE QUIERO - MATÍAS RECALTWhere stories live. Discover now