Nina Heredia terminó la secundaria con una idea muy clara de lo que quería hacer para su futuro. Diseñar. Y su sueño es trabajar con la diseñadora española Magdalena Storm.
Felipe Otaño es un actor argentino poco reconocido que está a punto de volar...
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"Todo lo que quiero hacer Es acostarme junto a ti Y quedarme cerca Pero el tiempo no está de nuestro lado. Mirándote a los ojos, Noche tras noche, Y veo, donde me tengo que quedar Día tras día Para encontrar paz." —The Vamps | Time Is Not On Our Side
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12 de Febrero. En tan solo días se cumpliría un año de que Nina había entrado a la pasantía. Por lo tanto, el día en que se sabría quién se quedaba y quién se tenía que ir había llegado.
—Creo que se me va a formar un agujero en el estómago—dijo Carla, con una mano sobre su abdomen.
—Vamos a estar bien, ninguno hizo nada mal. Los cinco entregamos todo, fuimos aprobados—Lily intentó tranquilizarla pero su respiración daba el mensaje contrario a lo que ella estaba diciendo.
—Quiero decirles que si no quedo para el trabajo, me dieron el mejor año de mi vida y los vendré a visitar seguido—agregó Marcos, igual de nervioso.
—Yo también—asintió Nina y los dos se abrazaron dramáticamente.
—Cálmense todos y dejen de hacer suposiciones antes de saber la verdad. Vayamos a escuchar lo que Magdalena tiene para decirnos y luego podremos llorar, festejar o empezar a decir nuestras despedidas—Lorenzo intervino.
—O sea que vos también pensás que van a haber despedidas—Nina lo apuntó—. Listo, este es mi último día poniendo un pie en esta empresa. Bueno, fue lindo mientras duró...
—No me refería a eso...—Lorenzo quiso explicarse.
—Sabemos exactamente a lo que te referías—Carla lo detuvo—. ¿Y si la noticia de Magdalena es que ninguno ha quedado?
—Al menos eso me haría sentir mejor por tener que irme—confesó Lily, ganándose las miradas de los cuatro—. ¿Qué? Solo fui sincera.
—Tiene razón igual—Nina suspiró—. Entramos juntos, lo mejor sería irnos juntos, ¿no?
—¡Ninguno se va a ir!—explotó Lorenzo, logrando que todos se callen mirándolo en shock.
—No sabía que su voz podía llegar a ese volumen—se sorprendió Marcos.
