ーCamera on¡ [Kazuscara]

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Los párpados de Kazuha temblaron mientras se removía levemente sobre la cama, abriendo sus ojos lentamente mientras intentaba acostumbrarse al repentino reflejo de luz que golpeó contra su rostro. Inclinándose hacia adelante hasta sentarse, enfocó su vista hasta encontrarse con la silueta de Heizou.

ー Hasta que despiertas bella durmiente ー Hablo el de cabellos rojizos mientras abría el resto de ventanas hasta dejar entrar toda la luz solar.

Kazuha gruño a lo bajo mientras frotaba sus ojos, sentía que faltaba algo, o alguien. Mirando hacia su costado solo pudo ver una pijama doblada situada en el espacio vacío de la cama, esa pijama era la que había estado usando Scaramouche la noche anterior, ¿ya se había ido?

Heizou no duro mucho en percatarse de la mirada confusa del contrario ー Ya se fue ー Le informó.

ー ¿Cuando?

ー Hace unos 20 minutos, más o menos ー Hablo mientras doblaba las cobijas ー Lo vi saliendo mientras estaba en la cocina, se veía apurado.

Kazuha suspiró, creía saber el porqué salió de tal forma.

¿Que era aquello que se sentía tan cálido? sentía que algo lo rodeaba pero aún no sabía que era, pues no se despertaba por completo. Claramente estaba acostado sobre algo, pero según sus sentidos no era específicamente sobre la cama, sentía un aliento cálido golpear contra su cuello más algo que subía y bajaba levemente al ritmo de aquellas respiraciones.

Scaramouche abrió sus ojos lentamente totalmente confundido hasta que su vista se fue aclarando poco a poco.

Se dio cuenta del modelo sobre el cual parecía estar acostado, este dormía plácidamente mientras lo sujetaba de manera firme pero gentil, Kazuha parecía estar bastante cubierto por sus profundos sueños haciendo esto que no se de cuenta que el pobre Scaramouche le veía con un rostro de incredulidad. Los albinos cabellos del mayor caían sobre su rostro dándole una hermosa imagen al expectante.

Linda primera vista mañanera.

Scaramouche se levantó de golpe sin medir la fuerza que ejerció sobre Kazuha al hacerlo, asustando dirigió su mirada hacia el albino, viendo como este se removía sobre su lugar pero al parecer aún dormido. Scaramouche soltó un suspiró aliviado y miró hacia sus alrededores, tomando su móvil situado en la mesita de noche vio la hora, 7 en punto, creía que lo mejor era ya irse del lugar.