𝐋𝐎𝐕𝐄𝐋𝐘 𝐖𝐑𝐈𝐓𝐄𝐑 ✲ ❪ SUNOO HAREM ❫

𝐈𝐈𝐈. 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐑𝐄𝐌𝐎𝐒 𝐄𝐍 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐀𝐂𝐓𝐎

—¿Esto es tuyo?— preguntó, mientras le extendía la bebida a Sunoo. 

—¿Eh?, sí, lo siento... S-Se me deslizó de las manos.— contestó nervioso, recibiendo la botella luego de una corta reverencia y no pudiendo evitar jugar un poco con ella, tratando de sacar la etiqueta. 

Sunghoon por su parte, guardó silencio y analizó el lenguaje corporal del escritor, notando como no era capaz de sostenerle la mirada por mucho tiempo y sus orejas enrojecidas se asomaban entre los brillantes y sedosos mechones de cabello; haciéndolo sonreír, extrañamente halagado y enternecido, por lo que su presencia era capaz de causarle al contrario. 

No se esperaba que Kim Seon Woo fuera tan lindo. 

—... Está bien, por suerte no le cayó en los pies a una persona que estuviera parada, porque eso sí que habría terminado en un accidente.— ese comentario que hizo, alarmó a Sunoo, quien elevó la mirada con los párpados ligeramente más abiertos y un puchero, amenazando con hacerse más grande de la vergüenza que sentía.

En ese momento el actor ya no pudo desviar la mirada de él, de ese precioso rostro bañado por pecas y un ligero enrojecimiento que iba en aumento en cada instante que se veían; es más, su belleza podría llegar a confundirlo con un compañero del medio, de no ser porque ya lo había visto antes en la mesa de los jurados, mientras esperaba su turno para presentarse. 

—Estoy bromeando, lo importante es que no pasó nada.— luego de volver a hablar, Sunghoon dejó escapar una risa entre dientes y enseñó una sonrisa que, además de hermosa, se le hizo bastante única a Sunoo; eso se pudo notar en el destello que emanaban sus ojos, contemplando los pequeños colmillos que tenía el contrario, en lo que terminaba de burlarse de él.
Por alguna razón, el escritor pensaba que encajaban perfectamente con su piel pálida y lunares, dándole la apariencia de un vampiro; haciéndolo entender la razón de que fuera un actor, pues era muy guapo.

...

Hasta ahora, Sunoo pensaba que los dos jóvenes que había acabado de conocer (teniendo también en cuenta a Jungwon, aunque ya se relacionaba con él desde hace una semana), eran indudablemente atractivos. Estar cerca de ellos lo hacían sentir extraño, de hecho.
El escritor no estaba acostumbrado a salir e  interactuar con tantas personas de su edad, ya que se la pasaba encerrado en casa, trabajando; todo era tan nuevo para él y aún no podía decidirse en si aceptar esos cambios; no obstante, ahí estaba, mirando los ojos de ese apuesto joven, de vez en cuando detallando los lunares que se paseaban por su rostro, en especial el que estaba al costado de su nariz. 

—Sí, bueno, gracias por lo de la botella...— contestó Sunoo por lo bajo, haciendo una corta reverencia antes de querer retirarse, hasta que en el fondo alguien se levantó de su sitio y se acercó hasta ellos, uniéndose al particular encuentro. 

—Sunoo, ¿puedo hablar contigo?— interfirió Heeseung, llamando la atención de Sunghoon y no precisamente porque se haya metido a la conversación, sino por el nombre que mencionó.

—Espera... ¿eres Kim Sunoo?, ¿el autor de la serie?— esas palabras las dijo lo suficientemente fuerte como para que algunas personas alrededor lo escucharan, llamando la atención de quienes pasaban cerca, posándose varios ojos en el aludido. 

—Eh, yo... Esto...— sin saber qué decir exactamente, los nervios de Sunoo nuevamente se sintieron a flor de piel, teniendo en consecuencia una actitud inquieta por aquellos que se le quedaban viendo, alternando su mirada entre Sunghoon y Heeseung, mientras que cada uno esperaba alguna respuesta; hasta que por suerte Jungwon se acercó, tomándolo por uno de sus anchos hombros y así, calmarlo, hablando por él.