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─ Qué es lo que haces, Lee? Qué sucede? ─ Preguntó Dayeon

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─ Qué es lo que haces, Lee? Qué sucede? ─ Preguntó Dayeon. En ese momento  el castaño ya se había detenido ─ Me podrías explicar?

El mayor solo la observó, no pudo responderle correctamente al ser interrumpido por la campana.

─ Yo quería... Comprarte algo! Sí! Has comido? Es importante que lo hagas o podrías desmayarte o algo así, sabes. ─ La castaña lo miró con confusión ─ Pensándolo bien la campana sonó, no quiero llegar tarde de nuevo, vamos!
 

 ─ La castaña lo miró con confusión ─ Pensándolo bien la campana sonó, no quiero llegar tarde de nuevo, vamos!  

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Dayeon pensó mucho sobre el comportamiento de su amigo, últimamente había estado comportándose extraño.
Minho había evitado todo el día a Dayeon, poniéndola así más confundida sobre lo que pasó en la mañana. El timbre sonó dando por terminada la jornada escolar.
El par de amigas se dirijió hacia la tienda de disfraces como habían planeado.

─ Qué me dices de éste? Te gusta? ─ le preguntó Dayeon a la pelirosa.

─ Lo de La Purga ya pasó hace mucho, a demás casi todo el mundo irá vestido de eso, es un disfraz muy típico. ─ Respondió mientras veía entre las perchas. ─ Minho no es tan creativo para esas cosas, problabmente vista de eso.

Al escuchar ese nombre, la castaña recordó enseguida lo que ha ocupado su mente todo el día.

─ Chae... No crees que Minho ha actuado raro hoy? Desde lo que pasó en la mañana siento que me ha ignorado todo el día.

─ Qué extraño, estuvo con conmigo y lo veía normal. ─  Respondió. ─ Pero él es raro siempre, sería mejor si específicas de qué manera se comportó extraño.

La más alta rió.
─ Es que solo no comprendo por qué se comporta así de la nada, pero mejor olvidalo.

─ Sabes, el te ha gustado desde séptimo grado, no me extraña que finalmente sienta lo mismo por ti. ─ Las palabras de su amiga hicieron que sus mejillas se tornaran de un color carmesí.

─ Sabes? No lo creo ... No quiero hablar de eso. ─ Soltó con un semblante triste

─ Como quieras, lo que menos quiero es hacerte sentir mal, okey? Mejor hablemos de otra cosa. ─ Palmeó su hombro en un intento de animarla ─ Daye! Mirá éste conjunto! Creo que va perfecto con lo que quieres.

─ No crees que ese color me hará ver pálida? ─ Dudó.

─ De hecho, yo creo que se te verá genial.

El par de amigas se voltearon para ver de quien se trataba.

─ Ryujin! Qué haces aquí?

─ Pasaba por aquí y pensé a saludarlas. ─ Explicó. ─ A demás les quiero pedir un favor.

─ Claro, lo que sea ─ Respondió la pelirosa.

─ Ustedes conocen a más gente que yo, si bien la gente me conococe yo no las conozco a ellas. Me podrían a ayudar a conseguir invitados?

─ Seguro! Pero, aquí ni podemos hacer eso, que te parece si vamos a mi casa? Mi papá no está aún. ─ Ofreció la castaña.

─ De acuerdo!

─ Espera, podemos comprar algo para comer en el camino? muero de hambre, Kim Dayeon. ─ Chaeyoung hizo un puchero.

─ Seguro, pero rápido.
 
  

     

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𝐃𝐎𝐂𝐓𝐎𝐑 𝐒𝐄𝐗 | 𝖧𝗐𝖺𝗇𝗀 𝖧𝗒𝗎𝗇𝗃𝗂𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora