Tartamudo de pescado salado, tan temerario como tímido.

CAPÍTULO 44

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"Sobre tu mudanza", finalmente habló Gu Huai Zhang después de una larga pausa, "¿lo sabe el segundo hermano?"

Chi Ya respondió: "No, no lo creo... No se lo he dicho todavía".

El aire acondicionado de la sala de estar agitó silenciosamente sus cabellos, mientras las gotas dentro de la tetera de vidrio rodaban rápidamente, creando suaves ondas en el té marrón claro.

"Hmm", la voz de Gu Huai Zhang era tan fría y distante como el aire acondicionado, "Discutelo con él".

Al decir esto, parecía indiferente, pero ¿por qué sentía un ligero vacío por dentro?

Gu Huai Zhang sutilmente frunció los labios y bajó la mirada para reabrir el libro en su regazo.

En su visión periférica, una mano pálida se extendió, probando ligeramente la temperatura de la tetera antes de levantarla para servir té en los dos vasos en la bandeja.

Gu Huai Zhang no pudo evitar levantar ligeramente los ojos, observando esas manos metódicas en el trabajo.

El té claro fluyó formando un arco brillante en los vasos, cubriendo gradualmente los cubitos de hielo cuidadosamente apilados. El rico aroma del té Pu'er crudo se mezcló con el aroma de lima y menta, estallando y llenando el aire.

Los ojos del joven estaban bajos, sus pestañas largas, oscuras y espesas proyectaban sombras tenues sobre su piel clara. Se concentró en servir el té, luego usó unas pinzas para colocar delicadamente una rodaja de limón en el borde de cada vaso, alternando entre los dos.

A continuación, colocó suavemente tiernas ramitas de menta sobre los cubitos de hielo, una ramita por cada vaso.

Su comportamiento era tan serio y sereno mientras hacía esto, como si estas dos bebidas fueran de suma importancia.

Después de terminar, Chi Ya dejó las tenazas. Gu Huai Zhang miró los dos tés helados de menta bellamente preparados, sintiendo una emoción desconocida agitándose en su interior...

Era como un impulso... que lo obligaba a tomar un sorbo, para ver si el sabor era tan delicioso como su apariencia.

¿Realmente está a la altura de la seriedad asociada con la juventud?

Chi Ya examinó las dos tazas de té, luego reveló una sonrisa de satisfacción y murmuró para sí mismo: "¡Está bien!"

Gu Huai Zhang cerró el libro que acababa de abrir, esperando que le entregara una de las tazas.

Nunca llegó.

Chi Ya volvió a sacar su teléfono.

La frente de Gu Huai Zhang se torció levemente, recordando de repente ese plato de fideos de sopa de pescado.

Su voz era fría: "¿Vas a enviárselo a tu hermano menor otra vez?"

"¿Eh? No, no", Chi Ya lo miró sin comprender, un poco avergonzado, y se rió entre dientes, "Es sólo un hábito... documentar la vida".

"¿Documentar la... vida?"

Chi Ya, con una expresión seria y un toque de devoción ceremonial, miró las dos tazas de té y dijo: "Documentándolo, para cuando el tiempo pasa, los recuerdos se vuelven borrosos, pero con solo ver la foto, es fácil recordar, el estado de ánimo de un momento particular, para recordar las risas en medio del chirrido de las cigarras en aquel año de verano..."

Juntó las manos, apoyó la barbilla en ellas y sus ojos de gato brillaron intensamente hacia Gu Huai Zhang: "¿No crees, hermano mayor, que esto es muy... romántico?"

Gu Huai Zhang sintió como si estuviera saltando salvajemente a través de su propio campo minado.

¿Romántico?

Detestaba el romance.

Esta cosa inútil, frágil y fácilmente destrozada, para él el llamado "romance", no era más que el embellecimiento más nauseabundo del egoísmo y la indiferencia de unos padres irresponsables.

Qué hipócrita. Qué risible.

Gu Huai Zhang miró fijamente a los brillantes y claros ojos de gato del joven, y una repentina oleada de malicia surgió desde lo más profundo de su corazón.

Este niño frente a él era igual de frágil, igual de fácil de romper...

Con expresión fría, torció la boca y miró fijamente esos ojos, pronunciando las palabras poco comprensivas: "—No lo creo".

Chi Ya: 0v0???

Desconcertado, miró fijamente al hombre.

Los dedos de Gu Huai Zhang, descansando sobre el lomo del libro, presionaron un poco más fuerte mientras observaba al desconcertado joven, sus pensamientos vagaban con indiferencia.

¿Esta persona va a volver a llorar?

Después de todo, es muy propenso a las lágrimas, ya que ha llorado tantas veces por su segundo hermano.

Una sombra sutil cruzó los ojos de Gu Huai Zhang, sus labios formaron una línea delgada y fría.

Chi Ya y el hombre intercambiaron una mirada despistada durante dos segundos antes de que Chi Ya, al ver la indiferencia en los ojos del hombre, comprendiera de repente.

¡Bien! ¡A un patriarca feudal nunca se le ocurrirían cosas tan fantasiosas! ¡Cómo podía ser tan tonto como para buscar la validación de la vida romántica de un tío como este!

Chi Ya renunció rápida y galantemente a la sopa de pollo marca Ya y asintió vigorosamente: "Está bien, cada uno tiene su propia actitud ante la vida, aceptemos no estar de acuerdo ..."

La expresión de Gu Huai Zhang se detuvo.

Con un "clic", Chi Ya tomó una foto, felizmente seleccionó un filtro de verano, lo guardó y luego le entregó una taza al tío, sus ojos redondos de gato brillaban brillantemente y claros, libres de cualquier tristeza:

"¡Aquí, prueba esto, hermano, pruébalo!"

Gu Huai Zhang: "............"

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