Un cuento reencarnado: Pokémon

Capítulo 1: Muerte

Capítulo 1: Muerte

Morí.

Qué. ¿No es eso lo primero que dice la gente cuando empieza una de esas historias de fantasía? Si mal no recuerdo, esos jóvenes llamaron a esas historias, Isekai, ¿verdad? Ha sido una moda cada vez mayor aquí en nuestro mundo moderno.

Bueno, todo eso me pareció una tontería al principio, si hablo honestamente. Claro que era un nerd, pero era realista. Estos mundos de fantasía simplemente no existen en la realidad.

O eso es lo que solía pensar. El motivo de tu pregunta es probablemente lo que estás pensando ahora mismo, ¿verdad?

Bueno, como acabo de decir, morí.

Probablemente porque mi jefe era un esclavista que hacía trabajar a todos los trabajadores de nuestra empresa hasta el cansancio cada día sólo para cumplir con nuestra cuota. Estar en el negocio manufacturero no fue fácil, pero al menos me dio un salario suficiente para vivir por mi cuenta y derrochar aquí y allá durante mis treinta años de vida.

Pero pensar que mi vida llegaría inesperadamente a su fin tan rápido. ¿O debería decir que era lo esperado?

Trabajar muchas horas constantemente en ese tipo de ambiente significa problemas para la salud... Supongo que debería haber prestado atención a eso, ¡jaja! ¡Sólo llegó tan de repente!

Normalmente, hablando de tal fantasía, uno pensaría que uno normalmente moriría al ser golpeado por el famoso Truck-kun mientras salva a una niña, o por ser alcanzado por un rayo o un avión-kun que se estrella al azar contra su casa.

Bueno, lamento reventar tu burbuja, pero esas formas de salir no son realistas aquí en la fría y dura vida real. Trabajar hasta morir es mucho más común aquí, y ¿a la gente le importa si mueres? Si quieres la verdad, no, no la quieren. Seguro que tu jefe sentiría lástima por un tiempo, pero eventualmente encontraría a alguien más para reemplazar tus zapatos.

Los únicos que se preocuparán por ti son tu familia, tu cónyuge, tu novia o cualquier persona con la que tengas un vínculo cercano. Al menos llorarán por ti, pero eventualmente ellos también seguirán adelante con sus vidas.

¿Y a mí me preguntas?

Bueno, lamentablemente soy el último de mi línea familiar. Los abuelos murieron hace varios años. Los padres murieron de vejez recientemente. No tuve hermanos y mis padres también eran hijos únicos. Estaba interesado en volver a mis círculos, a los que no había ido en mucho tiempo debido al trabajo para encontrar una novia encantadora con quien sentar cabeza. Pero supongo que eso no sucederá ahora.

Bueno, esa es una preocupación menos que necesito tener, ¡jaja!

Pero en serio, ¿qué pasa con esta atmósfera melancólica? ¡Vamos a iluminarlo!

Algunos de ustedes se preguntarán cómo diablos estoy hablando conmigo mismo en este momento. Bueno, resulta que hay una vida futura cuando uno fallece. Parece que la muerte realmente no es el final.

Y en este mismo momento estoy rodeado de un espacio completamente en blanco. Aquí no existía ni una mota de otro color, era blanco puro. A lo lejos pude ver una elegante puerta dorada, que supongo que es la puerta al cielo. El cielo era un lugar representado en muchas religiones diferentes que teníamos donde las almas de los muertos podían ir a disfrutar el resto de su tiempo en una tierra paradisíaca después de la muerte.

Y aquellos a quienes no se les permitió, reencarnan directamente debido al buen karma o son enviados directamente al infierno para arrepentirse de los pecados que pudieron haber causado.

Bueno, yo personalmente fui un buen samaritano la mayor parte de mi vida, a menudo ayudando a otros si lo necesitaban, así que no creo que me enviaran al infierno, pero quién sabe. Después de todo, la sociedad en la que vivía era cruel.