Segunda Oportunidad

Ep 7 - Nueva vida

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—Ya voy, espérame—Rukkhadevata sale de la casa, y cruza miradas con Wanderer— Ah, ¡Hola Wanderer! Me olvidé decirte, pero soy tu vecina.

—Oh... Hola Arconte Rukkhadevata. ¿Ella es tu hija?

—No es necesario que me llames con formalidades, me puedes llamar Rukka, como todos aquí; y sí, esta es mi hija. Ven Nahida, saluda.

—Hola... me llamo Nahida y tengo 3 años.—Dice la niña, un poco tímida, detrás de su madre.

—¿Y a dónde vas?

—Eh... justo iba a buscar un trabajo...

—Mmm...—Rukkhadevata mira de abajo a arriba a Wanderer, como si lo estuviera escaneando, y la pequeña Nahida se va a ver unos Lotos Kalpa—No voy a hacer preguntas, pero te ves muy joven... ¿No te gustaría estudiar en la Akademiya? Todavía queda una beca en Vahumana, y por cada trabajo o proyecto diario recibirías un sueldo.

Wanderer se queda pensando unos segundos, "¿Por qué Rukka es muy habladora? No le pedí ayuda... pero esto me sirve." Él nunca antes experimentó una conversación normal y amable, pues normalmente siempre terminaban en peleas o molestando a otras personas.—¿Gracias...? y... ¿Cuánto sería el sueldo aproximadamente?

—Oh, diario serian 100 moras y mensual 2000 moras. Esa beca cubre tres ciclos, mitad de carrera, que sería básicamente un año y medio, y solo te quedaría pagar la otra mitad. Una vez te gradúes podrías trabajar de profesor, tiene muchos beneficios...

—Gracias Rukka, pero... ¿Por qué me estas ayudando?

"Es posible que ella sepa que yo soy el hijo 'oculto' de mi madre, Ei, la arconte electro..." Ei es una arconte muy estricta y perfeccionista. Cuando Wanderer, o como ella lo llamaba, Kabukimono, era pequeño, con ayuda de su ahora pareja Yae Miko, ella decidió no dejar que alguien se entere de la existencia de él. Siempre lo negó como su hijo.

—Bueno, hay muchos jóvenes que vienen aquí necesitan ayuda, y presiento que tú eres uno de ellos. Como Arconte Dendro en Sumeru, mi deber es asegurarme de que todos aquí se sientan cómodos, porque es su hogar. Y ahora también es el tuyo, Wanderer. Además, ya en términos personales, me caes bien, y los pequeños también.

—... Gracias, otra vez, supongo...

—No hay de que, y espero que entres a la Akademiya, ya me tengo que ir, ¡Suerte!

Rukkhadevata se retira con Nahida, y Wanderer va por las calles buscando... ¿Qué buscaba?

—A ver, en secundaria tuvimos un proyecto de cuidar una bolsa de harina como si fuera un bebé, y supongo que cuidar a Makoto y Hanako debe ser lo mismo, ¿No...? ... Pero... le dejé todo el trabajo a la estúpida de Sandrone... Bueno, lo que los bebés comen es solo leche, según yo...

—¡Hey, chico! ¡Vendo comida a los mejores precios, frutos harra, valbayas, leche, camarón, trigo, a los mejores precios!—Un anciano que estaba en un puesto de la zona promocionaba su propia mercadería.

—Eh... Buenas, ¿A cuánto la leche?

—10 moras cada lata, 8 moras por docena, y son de la mejor calidad.

"Entendí una mierda, solo sé que está muy caro..."—... Compro 5.

Wanderer termina de hacer las compras, y vuelve a casa, y justo los pequeños se despiertan y empiezan a llorar.

—¡Mucho ruidooo...! ¿Será que tienen hambre, o algo?—Wanderer pone la leche en dos biberones que afortunadamente venían con la casa, y les da de beber a Makoto y Hanako— ¿Ahora si se calmaron? Uff... definitivamente me va terrible cuidándolos...—Wanderer carga a los bebés y la apoya sobre sus hombro, abrazándolos.— Pero esta es la única forma que tengo para de alguna forma pedirle perdón a... Lumine... y también porque son mis hijos, claaaro... yo no los abandonaría o ocultaría como Ei hizo conmigo...

De pronto, Wanderer siente algo mojado en su hombro.

—¿Qué es-? ¡¡¡Hanako!!! ¡¿Me vomitaste?!— Rápidamente vuelve a dejar a los bebés en su cuna, y se trata de limpiar— No, no me va terrible cuidándolos. Me va de la verga.