real life

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NARRADOR

Lola cerró la puerta de la pieza de Lit con cuidado y caminó lo más sigilosa que pudo hasta la habitación de Tiago, allí miró hacia los lados vigilando que nadie la viera y entró al cuarto rápidamente

Si, el pedo que llevaba era enorme

Al momento de entrar, se encontró al platinado tumbado en la cama mirando al techo, pero no tardó en desviar la vista hasta ella y morderse el labio al ver cómo iba vestida

—y luego me decís que no querés que te la meta—suspiró y se levantó de un salto—mira lo partible que estás Lola—tomó su cadera y ella apoyó las manos en el pecho desnudo del moreno

—todo lo romántico de estos días se te acaba de ir

—bue y a vos también wachita ¿Qué es eso de pasearse en bombacha y brasier por la casa?

Lola ladeó la cabeza haciéndola parecer inocente y mordió su labio mientras sus manos se deslizaban por el torso de Tiago, su mirada bajó junto a sus manos y estás se detuvieron al encontrar el borde de la bermuda. El rapero le miró desde arriba y sus manos recorrieron la figura de Lola hasta que sus dedos se colaron en los lados de su bombacha

—llevamos como tres semanas sin coger Tiago, puede que esté medio mal de la cabeza pero sigo teniendo mis ganas de siempre—hizo un puchero—asi que solo espero que cumplas lo que me dijiste por chat

Tiago sonrió y estampó sus labios contra los de Lola agresivamente, arrastrándola así hasta apoyarla contra la puerta de la habitación. Sus manos recorrían todo el cuerpo pálido de Lola apretándolo, dejando marcas rojizas por donde sus manos pasaban. Lola subió sus manos y se sostuvo de los hombros del platinado al sentir como los besos de él la nublaban al completo, podía explotar una bomba al lado de la casa que ella no se enteraría, los besos de Tiago la dejaban desconectada de todo el universo

Antes de seguir, él trabó la puerta y una vez seguro que ya no podía entrar nadie, coló su mano dentro de la bombacha de Lola y sus dedos no tardaron en hacer contacto con la zona de la pelinegra

—Tiago—suspiró Lola—yo quiero lo que me decías...

—mmm no me acuerdo que te decía ¿Me lo podés repetir?

Lola se tapó la boca cuando al momento de decir eso, Tiago hundió dos dedos en ella. Sabiendo cómo eran los dos, ella aguantaría lo máximo para no mostrarse aunque sea un poco sumisa, y Tiago haría lo posible para que ella admitiese de lo que tenía ganas

—Gotti, no empeces con el jueguito...

—yo no juego a nada Lola, solo quiero que me recordes que te dije

Ella inclinó su cabeza hacia atrás y tomó aire evitando el gemido que amenazaba por escaparse de su garganta, instintivamente intentó cerrar sus piernas lo máximo posible, pero el platinado fue más rápido y tomó su pierna con brusquedad abriéndolas. Tiago se acercó a su cuello y comenzó a besarlo con ansias

—no podés hacer esas cosas Lola, no podés ponerme celoso de esa forma y luego venir como si nada—bajó los besos a su clavícula y mordió ligeramente la piel de allí—y rogando algo que ni siquiera querés decirme que es

Lola mordió su labio sin poder aguantar mucho más y movió su cadera buscando más placer, no podía negar que el juego que solían tener ella y Tiago en el sexo le gustaba, es mas, le encantaba. Aunque en momentos como este deseaba ser un poco menos orgullosos los dos y poder tirarse a la cama a coger sin ningún problema, pero claro, ellos eran así

𝑵𝑶𝑺 𝑪𝑶𝑴𝑬𝑴𝑶𝑺- 𝑻𝒊𝒂𝒈𝒐 𝑷𝒁𝑲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora