TANGLED LOYALTIES | YOONMIN (TERMINADA)

CAPITULO 12

Él ha estado robando mi ropa. Según mi cálculo actual, hasta ahora se ha llevado al menos cuatro camisetas, mi sudadera con capucha favorita y una camisa de vestir. Y parece que ha decidido que necesita otra sudadera con capucha para su colección.

—¿Esta servirá? —pregunto.

—Sí. Perfecta —Jimin toma la sudadera negra que estoy sosteniendo, se la pone y comienza a enrollar las mangas.

Sé que consiguió el resto de sus cosas. Dong Hae fue a casa de su padre hace dos días y trajo las cajas que empacó su hermano.

—¿Hay alguna posibilidad de que me la devuelvas? —digo y acaricio su rostro con el dorso de mi mano.

Me mira, sonríe y niega con la cabeza. Mi pequeño ladrón. Sonrío, tomo su barbilla para inclinar su cabeza y lo beso.

—¡Sisi, Sisi, se están besando otra vez! —Lena grita desde algún lugar detrás de mí—. Roby me pidió besarme hoy y le dije que estaba bien. Me besó en la mejilla. Mañana le diré que me bese en la boca.

Mi cabeza se levanta. Giro sobre mis talones, camino hacia la cocina donde Lena está viendo a Sisi preparar el almuerzo y me agacho frente a mi hija.

—No beses a los chicos, Lena. Eres demasiado joven para eso.

—No lo soy. Me voy a casar con Roby —declara con seriedad y Sisi se echa a reír.

Dios. No esperaba tener esta conversación hasta dentro de una década.

—¿Por qué quieres casarte con Roby? ¿Es una buena persona?

—No, siempre pelea con otros chicos.

—Entonces, ¿por qué quieres casarte con él, zayka?

—¡Tiene dos perros y un periquito, papi!

—¿Te gustaría tener una mascota, Lenochka? ¿Un pez dorado tal vez? —

«Por favor, no pidas un periquito».

—¡Quiero un periquito, papi! Por favor, ¿por favor, puedo tener un periquito? ¡Sisi, Jimin, papi dijo que puedo tener un periquito! ¿Podemos ir a comprar un periquito ahora? Papi, ¿cuándo vamos a comprar mi periquito?

«Maravilloso».

Suspiro.

—De acuerdo. Iremos a comprar un periquito la próxima semana, Lena.

—¡Sí! —grita de alegría y comienza a correr alrededor de la mesa del comedor.

Hay un ligero toque en mi antebrazo derecho. Giro la cabeza y encuentro a Jimin parado allí, mirándome con una expresión divertida en su rostro.

—¿Crees que dejará de hablar sobre casarse con Roby cuando tenga el periquito? —pregunto.

—No —Jimin dice moviendo los labios y sonríe.

—Sí, tampoco lo creo.

—Eres un padre extraordinario —seña—. Ella tiene suerte de tenerte.

Coloco mi palma en su mejilla. No tiene idea de cuánto significan sus palabras para mí.

—Yoongi —llama Sisi desde la cocina—. Hay una reunión de padres y maestros programada para mañana por la tarde en la guardería. ¿Quieres que vaya?

—¡Papi irá a la reunión! —Lena grita desde debajo de la mesa—. Papi, ¿quieres ir?

—Papi irá a la reunión, zayka.

—¿Puede venir Jimin? Jimin, ¿vendrás con papá?

Miro a Jimin para encontrarlo observándome.

—No tienes que ir.

—Me encantaría ir —seña, ladea la cabeza hacia un lado y luego continúa—. ¿No te gusta ir a la guardería de Lena?

Toco su barbilla. No pensé que yo fuera tan fácil de leer.

—No.

—¿Por qué?

—Porque algunos de los amigos de Lena me tienen miedo.

—Los niños pueden ser estúpidos a veces —rueda los ojos.

Mi corderito.

La mayoría de los días parece mucho más maduro que sus veintiún años, pero la verdad es ,que es demasiado inocente. Si no lo fuera, probablemente vería lo que inconscientemente sienten esos niños: que deberían darse la vuelta y correr lo más rápido que puedan en el momento en que me vean llegar.