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Kazuha estaba acompañando a Chae a su hogar pues no quería arriesgarse a que la chica de antes le molestara de nuevo.
Chaewon estaba bastante sonrojada, recordaba el beso una y otra vez y eso no le ayudaba en nada para calmarse.
— lo siento por aquel día en que tiré tus cartas, hasta a mí me dolió pero me dejé llevar por mi "amiga" — Kazuha volteó a su rostro mirando hacia Chaewon para que supiera que lo decía de corazón — yo enserio lo siento.
— no te preocupes, me dolió? Sí, pero eso no hizo que te quisiera menos y puedo hacer más cartas con más sentimiento en ellas — Chaewon volteó su rostro conectando la mirada con Kazuha mientras le dedicaba una sonrisa sincera.
Kazuha sonrió con un leve sonrojo y en un abrir y cerrar de ojos ambos llegaron al hogar de Chaewon.
— Gracias por acompañarme, aún que no hacía falta — sonrió con su característica sonrisa cuadrada.
— no me podía arriesgar a que a mi pequeña le pasara algo — guiñó su ojo dándose cuenta que había provocado un sonrojo muy notorio en la otra.
— r-regresa bien a tu casa, cuídate — trató de sonar segura pero los tartamudeos siempre estaban.
— cuidate tu igual, te quiero — ambas sonrieron en grande y se despidieron moviendo sus manos en signo de despedida.
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