Capítulo 6

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JUANJO

Juanjo no había dormido en toda la noche. Había estado estudiando física durante horas sin parar para el examen que tenía antes de comer. Llevaba tanto tiempo estudiando que pensaba que iba a empezar a alucinar con fórmulas de un momento a otro.

A pesar de ello todavía no se sabía todo lo que tenía que saberse, por lo que estaba con los apuntes delante mientras se hacía el segundo café del día.

Tanto Álvaro como Bea pasaron por la cocina mientras él estaba ahí estudiando, pero pasaron silenciosamente, hicieron sus cosas y se fueron. Los dos sabía cómo se ponía Juanjo con los exámenes, y que si le molestaban probablemente les hablase mal y luego se arrepentiría.

Una hora antes del examen decidió trasladarse a la biblioteca de la universidad, ya que estaba comenzando a agobiarse en su piso, más de lo que ya estaba.

Estaba de camino a la biblioteca, caminando por los pasillos de la universidad (que estaban prácticamente vacíos) con su café en la mano.

Tenía la mirada fija en sus apuntes, por lo que no se dio cuenta cuando una cara conocida se le acerco.

- ¡Hola! ¿Qué tal? – le preguntó Martin mientras llegaba a su lado. Parecía muy feliz y enérgico, todo lo contrario a Juanjo.

Éste le escucho, pero no procesó realmente sus palabras. Siguió andando, sin dejar de mirar sus apuntes, no quería perder el poco tiempo que el quedaba antes del examen.

- ¿Estás bi...? – comenzó Martin, pero fue interrumpido por Juanjo cuando éste se paró en seco en mitad del pasillo.

- ¿Puedes dejarme en paz? – espetó Juanjo, de una manera de la que sabía que se iba a arrepentir cuando se calmase un poco.

- Perdona, solo quería hablar contigo – respondió Martin, la sonrisa ya había desaparecido de su cara hacía tiempo.

Sin embargo, Juanjo no se fijó en ello en ese momento. Estaba muy estresado, y le irritaba que el otro chico no dejase de hablar cuando el solo quería irse a estudiar.

- Pues yo no quiero hablar contigo, no seas tan pesado – dijo Juanjo fríamente.

Entonces se dio la vuelta y se fue a la biblioteca sin mirar atrás.

No fue hasta que se sentó en la mesa de la biblioteca, a solas con sus pensamientos, que se dio cuenta de lo que había dicho.

Intentó ignorarlo y centrarse en sus apuntes, pero no dejaba de ver la cara de tristeza de Martin antes de que se fuera.

Consiguió guardarlo en el fondo de su mente para hacer el examen concentrado, pero en cuanto acabó fue corriendo a la puerta de la clase en la que solía encontrarse al chico para disculparse con él. Estuvo allí diez minutos viendo a gente salir sin parar de la sala, pero ninguno era la persona a la que él estaba buscando. Estaba tan concentrado mirando la puerta de la clase, esperando a que el chico saliese por ella, que saltó del susto cuando una voz le habló.

- ¡Hola maño! ¿Cómo tú por aquí? – le preguntó su amiga Naiara dándole un abrazo. Era más amiga de Bea que suya, pero se habían ido de fiesta juntos las suficientes veces como para saludarse cuando se veían.

- Hola Naiara – le respondió él fingiendo una sonrisa. Entonces pensó que quizá la chica sabía dónde podía estar Martin, ya que iban a la misma clase. – Estoy buscando a Martin, ¿te acuerdas de él?

- Sí, claro. Pues ha venido a clase, pero se ha ido hace un rato con una chica pelirroja. Parecía triste, ¿ha pasado algo? – cuestionó Naiara luciendo una mueca de preocupación.

Dovios - JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora