CAPITULO 14 💌

415 82 9
                                    


Estaba empezando a sufrir los efectos de estar en el agua durante tantas horas con el sol cayendo a plomo sobre nosotros. Para el momento en que habíamos atracado, una pesada especie de satisfecho agotamiento comenzó a asentarse.

Ayudamos a Ely y a Graham a limpiar y a atar el barco antes de decir adiós. Ely me hizo prometer que le enviara mi receta de ensalada de papas y luego solicitó otra promesa para cenar, sólo nosotros cuatro, en algún momento de las próximas semanas.

Podía ver por qué Gulf era tan cercano a ellos. Eran buenas personas, y genuinamente se preocupaban por él.

—¿Te quedarás? —pregunté cuando Gulf se detuvo delante de mi casa. Había sido un largo día y los dos estábamos cansados, pero yo no quería que se fuera.

—Si quieres.

—Quiero —repetí y fui recompensado con una sonrisa.

Se estacionó y entramos a la casa, cerrando y asegurando la puerta detrás de nosotros, y luego fuimos a la cocina. Nos serví una copa de vino, y nos acomodamos para la noche en el sofá.

Encendí la televisión, pero ninguno de los dos estaba realmente viendo. Después de una hora o así, empecé a dormirme contra Gulf, su pecho la mejor almohada que jamás había tenido.

—Mew —susurró, despertándome—. Es hora de acostarse, creo.

Asentí y se puso delante de mí para ayudarme a pararme. Mi cuerpo pesaba quinientos kilos, y casi le pregunté si podía cargarme a la habitación.

Nos cepillamos los dientes y nos desvestimos, y luego nos subimos a la cama y jalamos con las mantas. Gulf se estiró por mí, atrayéndome contra su cuerpo, su piel cálida y suave contra mi espalda. Me encantaba la forma en que su mano se extendía a lo largo de mi estómago y la forma en que besaba mi nuca.

Me meneé más cerca y sus besos continuaron de la nuca hacia el costado. A medida que su boca se movía a través de mi piel, mi cuerpo respondía, y mi sueño de minutos antes se había desvanecido. Esto era familiar ahora, está pesada excitación que surgía a través de mí ante el toque de Gulf. Me arqueé contra él, contra su dura cresta inclinada contra mi culo.

—Mew —salió más como un gruñido que nada, y el sonido viajó a través de mí, anclándose en mi pecho. Me di la vuelta para verlo. Sus ojos estaban oscuros con excitación y la forma en que me miraba, con hambre y con ganas, aceleró mi corazón.

Me moví más cerca, mi mano yendo al lado de su cuello mientras me inclinaba para besarlo. Sabía a menta de mi pasta de dientes. Deslicé mi lengua contra la suya, lamiendo su boca, sus labios, convocando lo que necesitaba a través de acción más que palabras.

Se movió, rodando para fijarme debajo de él, presionándome en el colchón con la solidez de su cuerpo. Me encantaba esa sensación, la sensación de estar sujetado por él, la sensación de estar rodeado.

Gulf me besó de nuevo y nos instalamos en un ritmo fácil, nuestros cuerpos moviéndose lánguidamente juntos. Se agachó y atrajo mis rodillas a cada lado de sus caderas, una mano agarrando mi culo. Se balanceó contra mí, y yo gemí.

—G —jadeé, deslizando su verga a lo largo de la mía y enviando escalofríos a través de mí.

Tarareó contra mi hombro.

—¿Me follarías? —Estaba sin aliento sólo con preguntar.

La forma en que se alzó para mirarme habría sido cómica si no fuera por la expresión seria en su rostro. Sus ojos se encontraron con los míos.

—¿Estás seguro?

Asentí—. He estado pensando en ello, desde la primera vez... Quiero saber lo que es tenerte dentro de mí, sentir lo que tú sientes.

NUMERO EQUIVOCADO- VERSATILWhere stories live. Discover now