|4|

179 19 29
                                    

Años atrás

Roberto y yo nos conocemos desde hace tiempo, desde la universidad. Fundamos la banda casi al terminar la carrera para luego dedicarnos completamente a esta. La verdad que me daba miedo dedicarme a la música ya que era lo contrario a mi carrera de arquitectura pero me motivaste a arriesgarme.

Nos fue bien, al inicio no nos conocían ni los vecinos y es normal, pero luego de seguir intentando llegamos a varias radios locales. Me encantaba verte feliz cumpliendo tu más grande sueño desde chico.

–Es algo que anhelaba, siempre quise ser como los Beatles y que la gente me escuche cantar—

Mencionaste una vez que merendamos en tu casa. Los ojos te brillaban y podía sentir tu emoción, como un nene que veía un juguete por la tele.

Parte de mi quería ayudarte en hacer realidad tu sueño, dar lo mejor de mi para ti, me esforzaba más y más para poder ver esa sonrisa en tu rostro que luego se convertiría en una obsesión el querer verte así siempre.

Había reunido demasiado valor para poder invitarte a merendar fuera de los horarios de práctica, para que sea más íntimo y poder hablarte tranquilo sin tener presión de que alguien más que no fueras tú, me esté viendo

—Yo pienso que Alvin y mi hermano están en algo. ¿No notas como se tiran esas miraditas? —

—si, cuando digan que son novios nos hacemos los sorprendidos ¿Vale? —Volviste a reír después de lo que dije

Nos encontrábamos en el piso tomando una caja de jugo de naranja que era nuestra favorita, y ya era la tercera vez que te hacía reír en la tarde que hasta creo que ya me había vuelto experto en encontrar la forma y momento exacto para invocar esa felicidad tuya, tan contagiosa que podrías salvarme de un mal día.

—jajajaja, dale. ¿Y tú Santi? no hablás de alguna minita?—

— es por que no hay nadie— dije bajando la mirada a mi vaso de jugo y tomando de este

No me gustaba, creo. Solo buscaba su bien, verlo feliz, estar siempre para él y apoyarlo en cualquier cosa que quisiera. Eso lo hace cualquiera con su amigo ¿Verdad?.

Aunque a veces moría por abrazarlo, tocar su cabello, el cual sentía que sería como tocar algodón; dormir junto a él y sentir el calor de su cuerpo junto al mío; no sé qué es lo que quiero con Roberto aún , pero con que esté a mi lado siempre, me conformo.

—Pues yo tenia a una chica para hablarte de ella...se llama romina— habló bajando el tono de su voz a uno más calmado

¡¿QUIÉN MIERDA ERA ROMINA?!

Me había espantado al oír el nombre de la chica y no por que la conociera, al contrario. Roberto nunca me habló de esa chica ¿Me la había ocultado? ¿Por qué no me lo dijo? Por favor Dios que no me robe a Roberto esta niña.

—¿Me estás escuchando Santiago? — me trajeron a la realidad, Roberto estaba molesto por qué no le prestaba atención.

–Perdón ¿me repetís?

— De que había empezado a hablar con una chica llamada Romina. Pero la pendeja se fue del país; la conocí hace unos meses y me salió con la sorpresa que se mudaba a Polonia... — se notaba un poco bajoneado

—Ah mirá...— Me sentía...¿Feliz? No sé explicarlo pero me calmé al saber que Roberto no tendría oportunidad de estar con esa tal Romina. Así nunca me dejaría de lado por una minita, que sabe dios si era una celosa que no lo dejaría pasar tiempo con los chicos y dejaría de verlo... No, no quería que estuviera con nadie más que conmigo, su mejor amigo.

¨he likes a girl , I'm not a girl ¨ || Titopo /CDN ||Where stories live. Discover now