𝐈𝐈 : Corriente.

5 0 0
                                    

MINHO'S POVS:

Lo odio.

Lo odio tanto.

Nunca pensé sacar estas palabras de mi boca, o bueno, gritarlas a mi almohada.

Sabía que la pasaba mal, y no hizo un mínimo esfuerzo para ayudarme. Estaba tan solo, tan enojado, pero la tristeza se apoderaba de mí, ¿cómo he podido aferrarme tanto a un hombre que es incapaz de amar?

No puedo, juro que no puedo dejarlo ir, estoy tan aferrado. Esto me está haciendo terriblemente mal, pero es extremadamente difícil.

Nunca creí que podría llegar a ser así, mucho menos alguien que conozco desde niños.

Bang Chan, el dueño de mi corazón, dueño tan irresponsable que causó su ruptura.

Dedique tanto tiempo para él, tanto esfuerzo y tanto cariño, lo cual no supo valorar. Igual, ¿cómo él me iba a amar, si ni yo me amo a mí mismo? solo soy un estúpido más entre su lista.

Estaba tan cegado, que ni siquiera me di cuenta de lo mal que me hacía.

Hoy, 28 de febrero, me enteré de lo peor que me podría haber pasado: Mi mejor amigo, o el chico del que estaba perdidamente enamorado, más bien, hablo mal de mí y contó todos mis secretos que juraba guardar hasta que muera.

Contó mis problemas familiares, publicó fotos de mis autolesiones, que hasta ahora no sé dé donde las saco, todos los trastornos alimenticios. Hasta ahí no me importaba lo que dijera, pero todo en mí se derrumbó cuando contó a sus amigos cuál era mi sexualidad. A pesar de ser una escuela grande, esos “amigos” eran los bocones más grandes de ahí, por lo que hasta niños que cursaban inicio de primaria sabían todo.

En fin, yo ya no podía hacer nada. 

Decidí dormirme, sin abrir ninguna otra aplicación en mi celular, ahogandome en mis pensamientos.

[...]

Me desperté: Mis ojos seguían rojos, y el dolor de cabeza no calmo para nada.

Me cambié de ropa, exhausto, y abrí mi celular para ver si había, como mínimo, un mensaje de disculpa. Pero en vez de eso, vi once mensajes más.

Whatsapp
11 mensajes nuevos.

𝐂𝐇𝐀𝐍𝐍𝐈𝐄𝐄 💗
—Ya vi que me tiraste indirectas en tu estado.
—Que sepas que no me arrepiento de nada, solo soy honesto.

Han Jisung, quinto C.
—HOLAA
—ESTA TODO BIEN? Acabo de ver tus estados
—Loco, me preocupas
—contestame los malditos mensajes al menoos 😭
—te moriste?
—no ya se
—te raptó un enano albino
—bueno ya dejo de joder
—PERO EDTAD BKEN O NO? 😭

Cerré los mensajes de Bangchan, sin contestarlos, y abri los de Jisung.

─Hola.
─Estoy bien.

─NSNCNSKXKAKAAKAK 😭😭
─ME ORECUOASTE

─¿?

─QJE ME OREAOCPOASTE

─Escribe bien, ¿y porque usas tanto
las mayúsculas?

─Que me preocupaste, no contestabas
─Y uso las mayúsculas así porque te tome confianza c:

─¿Qué es c:?

—Es una caritaa, una sonrisa c:

—Ok.
—¿Vas hoy al colegio?

—Por desgracia, sí
-05.34, visto.-

Extrañamente, una sonrisa involuntaria se formó en mis labios... Esto solo pasaba con Chan.

[...]

Llegue al colegio, con la mochila alzada por uno de mis hombros.
Al entrar al aula, deje la mochila en el respaldar de mi silla y me senté, cruzado de brazos.

No me sentía nada bien, mi humor estaba malísimo y no tenía ganas de hablar siquiera, hasta que mi mirada se suavizó al contemplar la sonrisa de oreja a oreja que lucia el recién llegado, Jisung. Al parecer este dia no va a ser tan malo, si estoy a su lado.

─Hola.─ Soltó con su característica sonrisa, mientras se sentaba a mi lado.

─Hola.─ Susurré, sin alejar mi vista del banco.

Hubo un pequeño silencio, hasta que Han intervino, cambiando de tema.

─Minho.

Volteé verlo en forma de respuesta, para que hablara.

—¿Te sientes bien?

Esas palabras fueron como apuñaladas al corazón, que cada una decía «Diles. Diles la verdad.»

Miré hacia mi banco nuevamente, dejando decir un simple «Si.»

—No, no lo estás.

—¿Cómo es que estas tan seguro de eso? Nisiquiera me conoces bien como para deducir cuando estoy bien y cuando no.

Se quedó en silencio un momento.

—Simplemente lo sé.— Mentira, es obvio que se enteró lo que paso con Bangchan.

Bufé pesadamente, hasta que sentí como una mano tocaba la mía y la entrelazaba.

Eso ocasionó una pequeña corriente entre nuestras manos, y también un pequeño sonrojo de mi parte.

¿Qué mierda me pasa? Pensé.

—La próxima vez que nos electrocutemos así, me tienes que invitar a tomar un café.— El rubio sonrió, dios... Esa sonrisa me hace sentir aleteos en el estómago.

—Quisieras.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 09 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

𝐆𝐀𝐋𝐋𝐄𝐓𝐀𝐒 𝐃𝐄 𝐋𝐈𝐌𝐎́𝐍Where stories live. Discover now