Capítulo 1[ La Princesa Dragón]

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Midoriya Izuku siempre se ha caracterizado por ser alguien extremadamente positivo, trabajador y firme ante lo que le interesa. El orgullo de sus padres al salir adelante a pesar de poseer poco en un inicio, no es que fueran una familia rica ni mucho menos, pasaron por penurias que casi los hace caer, siempre su niño les impulsaba y ayudaba de más y eso les permitió darle una buena vida y lo que era más importante una buena educación.

Graduado con honores en una buena universidad su niño por fin abrió sus alas y extendió vuelo lejos del nido y la protección de sus amados padres para vivir su vida.

Vivía en un departamento bastante pequeño y muy barato, era lo suficiente por el momento y claro para sus sueños era sólo el comienzo. Con esta libertad también llegaron responsabilidades nuevas que con gusto aceptó, no era muy quisquilloso con los desafíos y mucho menos no era de los que se hacía para atrás ante una dificultad, lo cual era exactamente lo que estaba sufriendo dado que no parecía tener suerte en la obtención de trabajos...

O mejor dicho trabajos estables, si bien pasaba de un empleo a otro no duraba mucho por la naturaleza de los mismos y aunque le llegaba a molestar seguía sin frenar hasta que recibió una llamada de una gran amiga que le había ido bastante bien.

Mina Ashido, una chica bastante efervescente y alegre que podía animar hasta el día más oscuro. Cuando se conocieron ella trabajaba siendo la niñera para muchos hijos de los compañeros de ambos, tenía mucha habilidad con el cuidado infantil y eso la llevó a tener su propio servicio de niñeras en busca de personas que compartan su pasión por el cuidado y había resultado bien.

Tomó la oportunidad que le ofreció su amiga y justamente estaba por tener su primer trabajo, según Mina no sería muy complicado y si tenía la suficiente suerte incluso podría ser contratado más por esta misma persona.

Quien contrataba los servicios de niñero no dejó mucha información más allá de la dirección del lugar y pocos aspectos más que se debían dar, si era un niño con alguna enfermedad o algo que necesite específico. Afortunadamente no era nada de eso sólo muy cerrado.

Izuku- departamento 113...- miró la dirección nuevamente antes de mirar la puerta frente a él y claro el número que había- si, es este- tocó el timbre esperando pacientemente a que abrieran

- un momento- se escuchó desde dentro del departamento

Izuku- ( este edificio se nota que es gente con mucho dinero... Espero que me vaya bien) - soltó un suspiro tratando de tranquilizarse

- si quien es? - una mujer rubia abrió la puerta, Izuku la notó bastante tensa y con claras señales de apuro

Izuku- servicio de niñera, conejo feliz- sonrió tranquilo a la mujer la cual se mostró más tranquila

- gracias por llegar tan rápido, por favor pase- se hizo a un lado dejando que el pecoso pasara lo que él consideraba una vivienda de ricos con tanto espacio que había- no creí que tardaran tan poco en enviar a alguien generalmente cuando llamo a una niñera me tienen esperando por demasiado tiempo- explicó mientras caminaba nuevamente hacia su habitación a terminar de arreglarse

Izuku- oh, el servicio es algo nuevo y poco conocido por lo que es bastante probable que estemos libres o al menos por el momento- habló sin dejar la amplia sala del departamento

- me viene perfecto para mi situación- la mujer volvió a salir esta vez se veía más radiante y mucho más lista para irse

Izuku- a quien cuidaré? - habló con ánimo a la mujer la cual caminó hacia una mesa cercana a la puerta tomando unas llaves

- mi hija, lamento no poder especificar más cuando solicité tu servicio pero cómo pudiste notar no es que tenga mucho tiempo y ella no se puede dejar sola- sin mas se acercó al pecoso extendiendo un papel- es todo lo necesario en caso de emergencia

Izuku- tiene alguna enfermedad por la qué esté pasando algún resfriado o algo? - preguntó mirando los números que había

- ninguna, goza de muy buena salud- el pecoso asintió

Izuku- puede dejarlo en mis manos señorita Tatsuma- la rubia sonrió aliviada

Ryuko- gracias por venir- caminó nuevamente hacia el pasillo esta vez hacia el cuarto de su hija- cariño... - al ingresar miró su hija la cual tenía un ceño fruncido y un puchero, no le gustaba la idea de mamá- el niñero llegó- se acercó a la pequeña de cabello tan dorado cómo la madre

- no quiero salir... - habló dándose la vuelta y negándose a salir de cama

Ryuko- cariño, ya hablamos sobre esto... - se sentó al borde de la cama, mirando con pesar a su pequeño tesoro- no puedo dejarte sola en casa y tu tía Rumi no siempre puede cuidarte... Contraté a alguien porque me da miedo lo que te pueda pasar

- no confías en mi... - murmuró con tristeza

Ryuko- cariño los accidentes ocurren, no se trata de que no confíe en ti, se trata de protegerte porque eres todo lo que tengo... - acarició la cabeza de su niña la cual se relajó un poco- no será por mucho tiempo, iré al trabajo y tan pronto cómo pueda volveré a casa de acuerdo?

- bien... - cedió a su madre la cual la cargó para ir nuevamente con el niñero

Ryuko- lamento la tardanza... - sonrió al pecoso quien miraba el lindo decorado del lugar- es ella a la que tienes que cuidar- mostró a su hija la cual miró al pecoso quien sonrió de lado

- es un brócoli viviente! - señaló al pecoso avergonzando a su madre y causando una risa en el peliverde

Ryuko- Ryuta no digas cosas así- regañó a su niña quien ladeo la cabeza confusa- eso es grosero

- pero es verdad- se defendió haciendo suspirar a su madre

Ryuko- lo lamento mucho- el pecoso sonrió cómo si no hubiera pasado nada

Izuku- descuide, ella sólo dice verdades algo incómodas- secundó a la niña quien se aferró un poco a su madre- hola pequeña... - la niña escondió su cara en el cuello de su madre la cual le acarició la espalda- no suele separarse mucho de usted cierto?

Ryuko- es muy apegada... Le dan miedo las personas que no conoce- el pecoso asintió mientras la rubia bajaba a la niña- Ryuta, él es quien te cuidará, no hagas ningún mal de acuerdo? - la niña miró a su madre y luego al pecoso antes de pegarse a la pierna de su madre- Ryuta...

Izuku- Ryuta-chan... - la niña volvió a mirar al brócoli parlante con algo de miedo- dime tienes hambre? - la niña reflexionó antes que le rugiera la panza haciendo que se ponga roja cual tomate

- un poquito... - murmuró con vergüenza

Izuku- dime que te gusta comer? - la niña miró a su madre la cual acarició su cabello alborotado y rubio

- me gustan las galletas- habló temerosa

Izuku- te gustaría ayudarme a preparar galletas? - la niña asintió sin dudarlo - me dices dónde está la cocina? - la niña se apresuró tomó de la manga de la camisa al pecoso y casi lo arrastra hacia la cocina

Ryuko- wow... - su hija si que era fácil de convencer lo cual le preocupaba un poco

Izuku- descuide señorita Tatsuma, aquí estoy yo para cuidar de Ryuta en lo que usted hace su trabajo- aseguro con la niña cerca

Ryuko- muchas gracias...- se veía bastante aliviada- esto... - ni se había detenido a preguntar el nombre del chico

Izuku- Midoriya Izuku- sonrió tranquilo mientras la mujer se ponía roja

- mamá no te vayas... - la niña volvió a aferrarse a su madre quien le miró sintiendo tristeza por dejarla sola

Izuku- Ryuta-chan te parece si hacemos galletas para cuando venga tu mamá? - la niña le miró curiosa por la idea- así estarías celebrando que ella volvió luego de un día tan extenso en el trabajo, te gusta la idea?

- hacer galletas para mamá... - murmuró para luego sonreír- si quiero! - dijo corriendo hacia el pecoso

Izuku- bien pero primero ella tiene que salir porque si no no serían de celebración- la niña se sorprendió mientras volteaba a su madre

- adios mami! - soltó sonriente dejando a su madre sorprendida nuevamente

Ryuko- adios cariño... - sonriendo salio de la cocina dejando al nuevo niñero y a su hija

el guardia del dragón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora