Genshin Impact, Brisa pasajera en Teyvat

Capitulo 27: Caballeros...¿Honorarios?

Ya veo...parece estar reaccionando con las Visiones..." Lisa gruño en voz baja, "Las impurezas y la energía elementa que emitimos se repelen entre si."

Mientras se quejaba, Jean miró a Lumine, "Que extraño, aunque no parece estar afectando a la viajera a pesar de que tiene acceso a las habilidades elementales."

"..."

Desconcertada por las palabras de Jean, Lumine no estaba segura de como responder. Al final, lo único que pudo hacer fue quedarse parada en el mismo lugar en completo silencio. Todo su origen e historia de fondo eran su mas grande secreto.

Hasta el momento, solo Paimon y Yomite sabían acerca de ello, y ella no tenía planeado agregar mas personas a esa lista.

Yomite inmediatamente supo el porque de su silencio. Tenía que ver con ella no era de este mundo, aunque lo mismo podría decirse de el y por ahora no tenía pensado decírselo a nadie, aunque estaba seguro de que Lumine ya sabía o al menos se hacía una idea de su origen.

Ella también era una integrante de su grupo, por lo que en algún momento tendrá que hablar con ella al respecto. Para ser honesto estaba un tanto curioso de su historia...solo un poco.

Lisa se quitó el guante dañado de su mano y continuó, "Como sea, sería mejor dejar el cristal en manos de esta lindura. Será doloroso si lo dejamos aquí, literal y metafóricamente hablando."

La cara de Lumine paso de tener un ceño fruncido a tener una mirada de determinación antes de asentir, sintiéndose afortunada de que el tema de la conversación cambio justo a tiempo.

"Okay, lo conservaré, espera...¿Lindura...?" Pensó que había malentendido lo que le acababan de decir.

"....Fascinante." Murmuró Jean mientras pensaba en lo particular que resultaba ser Lumine. Ella luego miró a Yomite, otro individuo particular quien no parecía tener Visión, sin embargo logró vencer a Stormterror.

Ella escuchó el reporte de Kaeya claramente, el era un enigma. No sabían de donde venía, ni sus habilidades, ni siquiera si era un enemigo o un aliado, aunque ver que Kaeya lo estaba cuidando alivió muchas de sus preocupaciones.

La Visión era algo especial, no funcionaba a menos que se cumplieran ciertas condiciones.

Primero, las personas dignas tenían que poseerla, luego, la Visión tenía que usarse en algún lugar de la ropa o piel donde fuera visible para el resto.

Del mismo modo, la Visión deja de funcionar en el momento en que el usuario se lo quitaba o se la entregaba a otra persona, perdiendo su valor si es que alguien pensó en robar una.

Sin embargo, el no poseía una, pero poseía algún poder desconocido.

'No, no es momento...'

Ella descartó el pensamiento y miró a Lumine, "¿Tienes alguna idea de lo que te hace especial?"

Lumine sacudió ligeramente su cabeza, con las palmas de sus manos sudando. No tenía talento para mentir pero podía mantener su cara de póker por un tiempo.

"Hah...Tampoco se que es lo que puede estar provocándolo..." Jean suspiró.

"Bien, entonces errante Yomite, directora fúnebre Hu Tao, y viajera Lumine...los Caballeros de Favonius tienen otro favor que pedirles. Por sus servicios, por favor acepten los títulos de Caballeros Honorarios...y gratitud de mi parte, la Gran Maestra Intendente." Anunció Jean, con la mano en su pecho.

Al escuchar eso, Paimon voló alrededor alegremente, "¿¡Caballeros de Favonius Honorarios!? ¡Wow! ¡Eso es increíble, Paimon también quiere un titulo!"

"Entonces, ¿Qué te parece Almohada Abrazable Oficial? Creo que suena bien." Preguntó Yomite, esperando la afirmación de alguien mas.

"Lumine sacudió su cabeza y respondió, "Raciones de Emergencia, Comida de Emergencia. Estoy empezando a tener hambre..." Un hilo de saliva caía por sus labios mientras enfocaba su vista en el pollo volador.

"Oh, ese podría ser un buen apodo." Yomite asintió.

Paimon pisoteó con sus pequeñas botas en el aire y gritó, "¡Hey! ¡Esa no es forma de hablarle a tu amiga! Ademas, ¡Ese chiste se está volviendo viejo! ¡Los chistes repetitivos no son graciosos! ¿¡Y que se supone que es una almohada corporal!?"

"Jajaja...estás mejor sin saberlo..."

Habiendo perdido interés en la conversación, Hu Tao se inclinó hacia adelante despreocupadamente como es usual en ella, casi quedándose dormida mientras respondía, "No quiero un titulo. Me gustaría una recompensa si no es mucha molestia. Como el contrato con el Gremio de Aventureros, por ejemplo..."

"Ya está hecho, se los comunique y añadimos muchos beneficios. Aun así, no esperes que nuestros aventureros vayan y mueran en cadena...queremos que vivan..."

"¡Yaaay~!" Hu Tao celebró, ya que eso fue lo único que vino a hacer a Mondstadt en primer lugar y lo logró.

"Necesitamos de su ayuda para encontrar respuestas. La furia de Stormterror...y esos extraños cristales carmesíes...la paz de Mondstadt está pendiendo de un hilo...se los ruego..." Se inclinó hacia ellos.

Necesitaban toda la ayuda posible. Ella sabía que los caballeros mas fuertes se encontraban en una expedición con el Gran Maestro Varka, por lo que carecían de mano de obra y estos desconocidos eran bastante poderosos a sus ojos.

No, sería grosero llamarlos desconocidos. Actualmente eran Caballeros Honorarios.

Lumine y Hu Tao miraron a Yomite, ya que el era el actual líder de su grupo, y a el no le importaba ayudar, obviamente por el precio correcto.

"Claro, hagámoslo entonces."

Escuchando su respuesta, Jean se relajó y dijo, "Que el viento abra nuestros ojos ante la verdad...me niego a creer que Stormterror se volviera contra su gente sin motivo, a pesar de protegernos durante tanto tiempo..." Suspiró y continuó con su discurso, "Una vez que encuentren algo, vengan a verme. Del mismo modo, si descubrimos algo se los haremos saber."

"""De acuerdo"""

Jean los miró fijamente mientras se retiraban, un poco aturdida.

Estaba sobrecargada de trabajo. Frotándose su frente, sentía como un nuevo dolor de cabeza aparecía.

Ser la Gran Maestra Intendente significaba nuevas responsabilidades, tales como: trabajos, misiones, búsquedas y encargos. Lo cuál no podía manejarlo todo por su cuenta si no daba todo lo que tenía.

Todos los días, todo el día sin descanso, sin días libres.

Tal era el lema de la familia Gunnhildr.

"Vive por Mondstadt, Muere por Mondstadt."