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—Jungkook este helado fue difícil de conseguir, la encargada me quedó mirando con rareza porque nadie come esto.—Hoseok buscó con una sonrisa a su mejor amigo en la sala, pero todo estaba vacío.—¿Kook? ¿Salió?— Dejó las bolsas de compras y subió hasta la segunda planta, al llegar a la habitación de Jungkook pudo escuchar unos hipidos lentos.—¿Puedo pasar?— Sin esperar respuesta entró y ver el estado en el que estaba le rompió el corazón, sus rodillas aprisionadas en su pecho sentado al lado de la puerta con los ojos llorosos y el rostro hinchado.

—Hobi.— Entre llantos se dejó llevar por el abrazo que su mejor amigo le ofreció.—¿Por qué no puedo dejar de amarlo? Me duele más de lo que yo deseo.

—Dejalo salir.—Hoseok acarició su cabellera con lentitud y dejó caer palmaditas en su espalda mientras escuchaba como su llanto aumentaba y se aferraba a él.—Todo lo que has sufrido a su lado pasará, sé que es fácil decirlo en este momento porque no siento lo que tú, pero podrás salir de esto más rápido de lo que crees.— Levantó su rostro y le limpió las lágrimas sintiendo que podía llorar también al ver como la persona que quería sufría por alguien más.—Dale tiempo al tiempo Jungkook.— Le sonrió con tristeza y retiró los mechones que se le habían pegado a la frente.—Iré a la farmacia de la otra calle para traerte pastillas, el dolor de cabeza más tarde será insoportable, así que date un baño y espérame en la sala, el helado debe estar descongelado ahora mismo.

—¿De verdad me trajiste el helado?— Por un momento su corazón roto quedó a un lado y sonrió con sinceridad e ilusión.—Lo he buscado por aquí y nunca encuentro.

—¿Quién te dijo que lo busqué aquí? Fui hasta la salida de la cuidad para comprarlo.

—Eres el mejor Hobi.—Jungkook lo abrazó y se quedó en su aroma a vainilla embriagador.—Gracias por estar aquí como mi mejor amigo.

—Como tu mejor amigo.— Reafirmó Hoseok más para él que para Jungkook, era cierto, sólo era su amigo.—Bueno ve a bañarte, no tardo.

Jungkook se dió el baño que tanto necesitaba, pensar en Taehyung le martirizaba cada parte de sí, así que alejó todo lo que tenía que ver con él. Cuando terminó de cambiarse tocaron la puerta, era extraño porque Hoseok tenía la llave.

—¿Olvidaste algo Hobi?— Al abrir la puerta un nudo se formó en su garganta al ver a Taehyung con un caja de chocolates y varias bolsas de regalo con él.—¿Qué haces aquí?

—¿No me invitarás a pasar?— Jungkook se mantuvo firme frente a la puerta.—Vine a ver a mi chico, no pude creer eso de terminar, por eso estoy aquí.

—¿Tu chico? Eres más descarado de lo que creí que podrías.— Taehyung le entregó la caja de chocolates y sonrió con tristeza y amargura.—Soy alérgico a este tipo de chocolate Kim ¿En algún momento prestaste atención a mis pequeños detalles? Mejor dale todo esto a tu prometida, tal vez haya un periodista por ahí que pueda tomarte una foto llevándole regalos a un hombre, la publique y destruya tu perfecta imagen pública ¿No crees?

—No seas así cariño, sabes lo importante que es para mí mi carrera, entiende ¿Sí?

—¿Por qué me dices a mí lo importante que es o no? No somos nada, ni conocido porque quiero que hagas de cuenta que nunca me viste, mejor así ¿No?

—Podemos seguir viéndonos los fines de semana que no esté con ella, puedo llevarte de viaje, pagaré tu pasaje y nos veremos en un hotel, puedo hacer todo lo que me pidas.

—Escucharte hablar me causa más dolor de cabeza.—Jungkook suspiró reteniendo las lágrimas que querían salir de golpe, él realmente era cruel con lo que sentía su corazón.—¿Estás seguro que puedes hacer lo que yo te pida?— Taehyung asintió con una sonrisa acercándose a él para darle un beso.—Quiero que te vayas y me dejes en paz.— Sus pasos se detuvieron y ese momento de silencio se sintió eterno, Jungkook se recostó en el marco de la puerta.—Ya hiciste suficiente, me humillaste, fui tu amante y una prueba para tu hetero curiosidad, así que sólo quiero que desaparezcas y no me lleves la contraria con esto. Me hiciste daño Taehyung y esta es la última vez que te lo permito.

—No te dejaré, porque te amo.— Jungkook rodó los ojos con fastidio y rechazó cada regalo que le ofrecía.— Te hice daño pero puede ser mejor, puedo estar con ella y contigo.— Cómo respuesta a sus palabras solo tuvo la puerta cerrada en su rostro.—No te dejaré ir Jungkook.

Del otro lado de la puerta los ojos se le aguaron sin remedio, pero no quería llorar porque ya era suficiente lastimarse de esa forma, así que suspiró profundo y dejó que todo sentimiento de tristeza pasara a segundo plano esa noche.

—Estoy de vuelta Kook, la farmacia estaba cerrada así que tuve que ir a la de la otra calle, me estoy muriendo de frío.— Al abrir la puerta los brazos de Jungkook a su alrededor lo sorprendieron, su pobre corazón latía con fuerza ¿Hasta cuándo sería de esa forma?—¿Pasa algo?

—Para nada, te estoy abrazando porque tienes frío.— Sin embargo ese abrazo se sentía más necesitado para él que para Hoseok, aún así lo abrazó de vuelta y permanecieron así unos cuantos minutos, hasta que se separaron al recordar que el helado seguía en la encimera.—Perdoname la vida por olvidarme de guardarlo.

Entre risas Hoseok se resistió a salir a comprar más, así que sólo jugaron por ratos y vieron películas, lo que quedó de esa noche Jungkook pudo considerarla como algo significativo para él de ahí en adelante.

Paz.

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⏰ Last updated: Feb 27 ⏰

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