Mi hermoso error(Englot g!p)

Capítulo 32

Un mes después...

Este último mes, había sido muy bueno, mi pequeña Cherine tiene ya dos meses y en cuatro días cumplirá los tres, con respecto a mi empresa; Está creciendo como espuma, en tan solo un mes, hemos sacado varios modelos de ropa, y prendas para la colección de verano, los inversionistas no se han hecho esperar, al ver la evolución de la empresa muchos han llegado a mi oficina proponiendo comprar algunas acciones, pero como dije al principio; por ahora no quiero tener socios.

Farid, se ha vuelto un amigo muy cercano, de hecho, será el padrino de Cherine en su bautizo, el cual será junto con su cumpleaños número uno. Sé y estoy plenamente consciente de los sentimientos que tiene Farid hacía mí, Los cuales no son únicamente para una amistad, pero hasta ahora no hay dicho ni hecho nada con respecto a eso, y espero que no lo haga nunca, porque la verdad, no me gustaría perder su amistad por un sentimiento no correspondido.

En cuanto a Charlotte se refiere, Es un tema que he aprendido a dejar en tercer plano, No voy a negar que aún duele, duele irme a dormir por las noches y escuchar como el celular suena, y la verdad no me atrevo a siquiera bajarle el volumen a las notificaciones, porqué sé que en cuanto vuelva a tener ese celular en mis manos no podré resistirme a leer los mensajes nuevamente, y ya no quiero llorar por ella.

En este momento me encontraba en el Jet privado de mi padre, Hoy después de casi un año regresaba a Tailandia, Y lo hacía por Mali, hoy era su cumpleaños número uno y no quería faltar.

Cherine yacía dormida en su silla portátil a mi lado, ya casi llegábamos, estaría en casa de mi familia desdé hoy- viernes -hasta el domingo en la tarde, que retornaría a Los Ángeles, para seguir trabajando.

Varios minutos después me encontraba en el área de revisión con Cherine, y un hombre con nuestras maletas iba detrás de nosotras. Después de terminar con las revisiones y papeleos, me dirigí a la salida del lugar donde Heidi me esperaba junto a Mia, Niran y Mali. Cuando logre verlos los salude con una sonrisa y luego nos subimos al auto y Heidi empezó a conducir hacía casa.

-Mamá, está preparando tu comida favorita - dijo mirándome y colocando su mirada nuevamente en la carretera, yo Sonreí- Es increíble ya ha pasado casi un año desdé que te fuiste - susurro con nostalgia.

-Yo tampoco lo puedo creer, Heidi. - Susurré de vuelta con una sonrisa y giré el rostro al escuchar las risas que venían de los asientos de atrás del auto dónde venían mis sobrinos, los cuales estaban riendo por los pucheros que hacía Cherine.

Escuché que Heidi soltó un suspiro y la miré. Estaba atenta a la carretera. Después de un momento visualicé la casa, Una emoción extraña me recorrió completa al mirarla después de tanto tiempo, casi un año sin pisar el lugar materno que por mucho tiempo llegué a considerar mi hogar. Sonreí triste y miré a mi bebé que miraba atenta a sus primos. Está sería la primera vez que Cherine venía a casa de sus abuelos.

-Bienvenida de nuevo a tu hogar, princesa - dijo Heidi estacionando el auto en frente de la casa, la miré y Sonreí. Este fue mi hogar.

-Gracias, Hei- dije y miré a Cherine- También hay que darle la bienvenida por primera vez a está princesa - dije y ella asintió mirándola.

-Esa es una de las razones por las que mamá está tan emocionada por tu regreso - río y salió del auto abriendo la puerta de atrás y tomando a Cherine en brazos junto con Mia y Niran, yo bajé y tomé a Mali y así todos caminamos al interior de la casa, no sin antes enviar a alguien por las maletas.

-¡Mis bebés! - fue lo primero que escuché cuando la puerta se abrió y continuamente, unos brazos que conocía de sobra me envolvieron a mí y a Mali.

-Hola, mamá - Murmuré aún rodeada con sus brazos. Luego que nos separamos ella fue por Cherine, yo saludé a todos.

En casa no sólo estaba mi familia, también estaba la familia de Aoom; sus padres, hermana, hermano, cuñados y sobrinos que sólo eran tres, todos mayores que Mali.

Los padres y hermana de Tina también estaban, la hermana de Tina tenía dos hijos, ambos varones de siete años, eran gemelos.

Mamá me dirigió a mi antigua habitación después de saludar a todos, dijo que tenía que ducharme y cambiarme para el almuerzo. Al entrar a la habitación todo estaba tal cual lo había dejado, excepto que al lado izquierdo de la cama había una pequeña cuna de madera. Sonreí al saber que habían pensado en Cherine.

-Tu padre se la ha comprado, estaba muy emocionado ante la idea de tener a Cherine por primera vez en casa- dijo en un susurro. Y yo Sonreí alegre.

-Gracias madre, bajaré en unos minutos - ella asintió y me devolvió a Cherine antes de dirigirse hacia las escaleras.

Después que mi madre se fue, me introduje al cuarto de baño y en él había una pequeña tina rosa de bebé, bañé a Cherine y luego la vestí con un simple body blanco con flores. Luego de terminar de bañarme me coloqué un short de Jeans una camiseta rosa y salí hacía el living con Cherine en mis brazos.

Todos seguían conversando en el living, yo tomé asiento al lado de Irene y acomodé a Cherine en mis piernas.

-Está muy linda tu niña Engfa -Comentó Nam, la hermana Mayor de Aoom, le Sonreí y miré a Cherine.

-Muchas gracias, Nam, tus pequeñas también están hermosas y grandes- ella río y asintió mirando a sus niñas de cinco y cuatro años jugar con Niran, Mia y los gemelos.

-¿Cuantos meses tiene? - Preguntó, Nick, el hermano del medio de Aoom.

-En cuatro días cumple lo tres meses. - el asintió y sonrió. seguimos hablando.

Los miré a todos, Mamá y papá hablaban con los padres de Tina y Aoom, los niños estaban armando un rompecabezas en la mesita de centro del living, Mientras Heidi, Tina, Irene, Aoom, Nam, Nick, Sara-Hermana mayor de Tina- y yo hablábamos de trivialidades, Mali sostenía las manitas de Cherine, mientras hacía muecas con su cara y Cherine se reía.

Estar así, fue algo que me llenó de felicidad, y sin duda estás reuniones en familia eran unas de las cosas que más extrañaba cuando estaba en Los Ángeles, aquí siempre estaría acompañada de toda mi familia, y allá sólo éramos Cherine y yo.