Príncipe Loco

20 1 0
                                    

Cayó como un golpe de realidad...

Gotas y gotas de agua, cada vez más fuerte como una tormenta. El ruido sordo desplomandose, cayendo sobre mi rostro sin ningún orden en especifico.

El carmesí diluyendose por el agua, desapareciendo miserablemente por el alcantarillado. Un tinte, eso quería creer que era.

Como ese líquido que nos unía goteaba de su cuerpo.

Las sirenas sonaban, perdiéndose por el chapoteo de la lluvia, el policía alejándome de la escena miserablemente...

¿Por qué lo hacía?, ¿Por qué debía?

Lo más seguro es que dijera que sintiera lástima por mí y también lo más probable es que sea mentira.

¿Por qué preocuparse por mi?

Lo más probable es que a visto cientos de casos así y en todos a hecho esta misma acción. Sus articulaciones actuando por que su sistema nervioso indicaba esa acción instintivamente.

Así como lo habrá hecho en cientos de caso más de asesinato.

La curiosidad me picaba, las ansias o el hecho de estar rodeado de gente. ¿Podría ser una claustrofobia? No sé, ni es relevante en este punto.

¿Por qué me había atacado? ¿Qué había hecho?

Una criatura mitológica por extraño que pareciera, gigante e indómita. Pensé que solo existían en ese juego que jugaba de la mitología con Irina...

El toro de Minos.

Más conocido como el minotauro. Un hombre con cabeza de toro.

Hijo de él toro de Creta y Pasifae, la influencia de Poseidón y el destino a manos de Teseo. El estaba...

Vivo... si, esa es la palabra. Vivo o simplemente era una mala pasada de mi cabeza, podría intentar creer eso, eso quería entender mi cerebro. Un monstruo, mito, ficción... era la realidad.

Gruñía y balbuceaba palabras que de alguna manera llegaba a entender, sus músculos hinchados y venas grotescas que casi parecían salir de su piel. Sus ojos parecían desenfocados casi como si no pudiera ver nada y olisqueaba demasiado fuerte.

Como si supiera donde estábamos por el olor incluso camuflado en la lluvia.

Sentí miedo a morir, terror a simplemente quedarme quieto. Intenté moverme pero simplemente no pude.

Mi cerebro no daba la acción como si mi sistema nervioso estuviera desactivado en ese momento. Sus ojos haciendo el esfuerzo horrible de mirarnos, gruñendo como si estuviera muerto de hambre.

Quería simplemente despertar, pensar que era un sueño vil y estúpido, una mala jugada de mi mente o alguna reacción extraña.

La realidad supera a la ficción, por mucho se podría decir.

La interpretación, coacción, el sentimiento. ¿Curioso?, puede ser la vida siempre es sorprende y como se escribe es curioso.

Son Of Hades Where stories live. Discover now