Capítulo 1: Encuentro en el Cielo

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En el resplandeciente paraíso del cielo, Adán y su compañera, Lute, se encontraban en un tranquilo café con vistas a los cristalinos lagos celestiales. El aroma a café recién hecho se mezclaba con la suave brisa que acariciaba sus rostros mientras disfrutaban de la tranquilidad del lugar.

Lute sonrió, admirando la belleza del paisaje. "¿Puedes creer lo afortunados que somos de poder disfrutar de esta paz y serenidad, Adán?"

Adán asintió, tomando un sorbo de su café. "Es verdaderamente maravilloso, Lute. A veces olvidamos lo afortunados que somos de estar aquí, lejos de todo el caos y la discordia del mundo terrenal."

La expresión de Adán se tornó pensativa por un momento antes de volver a dirigirse a Lute. "Pero a veces me pregunto si todo esto es solo un escape de nuestras responsabilidades en la Tierra. Si hay más que podríamos hacer para ayudar a aquellos que aún luchan con el pecado y el sufrimiento."

Lute colocó su mano sobre la de Adán con ternura. "Tú has hecho tanto por la humanidad, Adán. Tu bondad y compasión han inspirado a innumerables generaciones. Pero recuerda que también mereces encontrar tu propia paz y felicidad."

Adán sonrió agradecido por las palabras de Lute. "Tienes razón, querida. Pero a veces siento que aún hay más que debo hacer."

Justo en ese momento, un mensajero celestial apareció frente a ellos con una nota en la mano. "Disculpen interrumpir su momento de paz, pero he traído un mensaje urgente para ti, Adán."

Adán tomó la nota con curiosidad y la leyó rápidamente. Una mirada de determinación cruzó su rostro mientras se ponía de pie. "Parece que nuestro momento de tranquilidad ha llegado a su fin, Lute. Debo atender este asunto de inmediato."

Lute asintió con comprensión. "Ve, Adán. Estaré aquí esperando por ti cuando regreses."

Con un último gesto de despedida, Adán se despidió de Lute y partió hacia su próxima tarea, con la determinación de hacer lo que fuera necesario para cumplir con su deber como líder de Los Ángeles y proteger el equilibrio entre el cielo y la tierra.

Adán se apresuró a través de los resplandecientes pasillos del cuartel celestial, su mente llena de preguntas sobre el mensaje que acababa de recibir. Al llegar a la imponente puerta de la oficina de Sera, la guardiana celestial, golpeó con determinación.

"Sera, ¿qué urgencia requiere mi atención?", preguntó Adán mientras entraba.

Sera, con su mirada serena pero firme, se levantó de su escritorio y sostuvo una carta en sus manos. "Adán, has sido convocado a una reunión especial por orden de Lucifer."

Adán arqueó una ceja con sorpresa. "¿Lucifer? ¿Qué motivo tendría él para convocarme?"

Sera le entregó la carta, que llevaba el sello distintivo del mismísimo Lucifer. Adán la leyó con atención mientras el semblante de Sera revelaba una mezcla de preocupación y curiosidad.

"Adán, parece que la hija de Lucifer, Charlie, ha solicitado una reunión contigo. Parece ser algo importante", explicó Sera.

La mención del nombre de Charlie hizo que Adán frunciera el ceño, preguntándose qué podría querer la hija del mismísimo Lucifer de él. Sin embargo, sabía que debía enfrentar cualquier desafío que se le presentara con calma y determinación.

"Gracias, Sera. Me dirigiré de inmediato a esta reunión", dijo Adán con determinación.

Con un gesto de despedida, Adán dejó la oficina de Sera y se encaminó hacia la sala de reuniones, con la mente llena de preguntas sobre el propósito de esta inesperada convocatoria por parte de Charlie, y qué desafíos le esperaban en este encuentro con la hija de Lucifer.

My name is AdamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora