La carrera futbolística de Enzo Fernández marcha excelente, dinero fama y mujeres es todo lo que él quería, hasta que llega aquella morocha nuevamente a quien conoció en un boliche donde ambos coincidieron hace un tiempo atrás.
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-Y eso? -Pregunto al ver que Enzo me extendía una bolsa de regalo-
-Para Olí, es una muñeca -Responde al aclarar su garganta -
-No hace falta, tiene muchas muñecas -Digo al devolvérselo, me sentí muy incómoda -
-Dale no seas mala, es un regalito. No es nada malo. -Puedo ver cómo me hace puchero al pedirme que acepte su regalo, ya veo de dónde saco Olivia esa manera de manipularme con ojitos y puchero, definitivamente de Enzo. -
-Gracias -Digo al aceptar el regalo a lo que él sonríe con picardía y enciende el auto para dirigirnos al club-
-Te puedo hacer una pregunta? -habla Enzo sin quitar la mirada del camino-
-mm que?
-Cuantos años tiene Olí? -
- 3 años, en mayo cumple los 4 añitos . Por?
-Y su papá? -Pregunta al detenerse en un semáforo y mirarme con atención -
-No tiene papá -Respondo algo nerviosa- Nos abandonó. -Agrego sin pensar y volteo mí mirada a la ventanilla -
-Perdon Sabri, no te quería incomodar. No pregunto más nada. -Dice al tomar mí mano para hacerme sentir mejor, pero al contrario, me siento cada vez peor, una mentira va a traer más y más mentiras.
