Eras todo lo que necesitaba [EN PAUSA]

Capítulo 39

Matteo Anderson

A pesar de todo disfrute mucho el tiempo que pase junto a mis hijos y debo admitir que hice cosas que nunca en mi vida pensé hacer, pero que si tuviera la oportunidad de repetir lo haría sin dudar.

Ver la relación y esa conexión que tienen mis hijos con Bianca la cual es mágica llena mi corazón y supe que lo tenía todo en mi vida, es una mujer y madre maravillosa, si volviéramos el tiempo atrás y me preguntaran a quién quiero como madre de mis hijos a ojos cerrados y sin dudarlo la escogería un millón de veces.

Soy hombre más afortunado porque junto a ella estoy formado esta maravillosa familia.

No quería por nada del mundo dejar ese apartamento, no me quería separar de ellos, pero también esto era el inicio de todo lo bueno que se nos venía y además, aunque me quisiera quedar sé que esos niños no me lo permitirían.

Cuando iba saliendo del lugar vi que la señora del frente estaba colocando un anuncio que se vendía, este era un regalo de los cielos y no desaproveche mi oportunidad, quería estar lo más cerca posible de ellos y sin dudar lo compre.

Sé que fue precipitado y tal vez Bianca me reprenda, pero ya está en unos días me mudaré.

De regreso en mi apartamento me dirijo al refrigerador para dejar la comida que empaco Bianca y cuando abro el bolso me encuentro con algo más, lo tomo noto que es un álbum de fotografías y en la tapa tiene un adhesivo con algo escrito.

Para mi Matteo:

Sé que esto no recompensa el tiempo que perdiste, pero en él encontraras los primeros 3 años de vida de nuestros hijos cada fotografía contiene atrás una pequeña nota.

Bianca cada día me sorprende aún más, ella está haciendo lo posible porque los conozca y sé que aún siente culpa por ocultarlos.

No les niego aún me cuesta un poco asimilar aquello hasta llegué a pensar que todo esto era un sueño, pero cuando llego su mensaje junto a aquella foto y el video supe que no lo era.

Me senté y empecé a ver las fotos, la primera que encuentro es a mis hijos de bebes con una ropita que dice Bienvenida mami volteo la foto para leer la nota.

Su primera foto y juntos otra vez con mami en Alemania, mi ojitos de cielo y mi estrellita son los tesoros más grandes que la vida me pudo dar.

Sigo viendo las fotos hasta que llego a una en particular y me hace reírme, pero es una risa de celos, mi hijo está muy apegado a la teta de su madre mientras que ella mira a mi hija quien se cubre con un paño su cara, ese sueño que tuve aquella vez se volvió realidad.

En un principio tenía miedo de no poder cuidar de ellos porque sucedió algo que nunca olvidaré, pero con el tiempo jure dar mi vida por ellos, aquellas personitas tan pequeñas los cuales me miran con tanto amor me hacen saber que estoy cumpliendo mi labor, aquellos seres me dieron el título de madre.

Cada foto tiene algo diferente y único, mis hijos crecieron rodeados de amor y alegría, Bianca se encargó de eso.

A la mañana siguiente recibí un mensaje de buenos días de Bianca y solo con eso mi día empezó de maravilla, me concentro en el trabajo y comencé a ver socios de cadenas de clubes tengo pensado poder invertir y expandirme a la vez.

Mi teléfono vibra y veo que es Bianca.

—Matteo —dice a penas la línea se conecta y por su tono creo saber el porqué de la llamada.

—Si preciosa.

—¿En serio compraste el apartamento de al frente? —se los dije ella me reprendería —No crees que fuiste un tanto impulsivo y precipitado.