DEL OTRO LADO NO SOY YO MISMO

8

Pasé gran parte de la mañana pensando, pensando en mi propia existencia y mortalidad. En lo que podía ser real o no. En las similitudes.
En ambos mundo existía un Clay. Uno joven y el otro adulto. Ambos tuvieron un accidente de coche el mismo día a horas distintas. Con el mismo camión de basura.
Ambos Clay estuvieron en coma, uno se recuperó por completo, el otro quedó con amnesia temporal.
Demasiadas similitudes. Hice un esquema con toda esta información. En tanto más lo pensaba más perdido estaba.
Llegué a la conclusión que, si ambas existencias eran reales y paralelas, el único punto de encuentro, donde se tocaron, pudo haber sido en el accidente de coche y el periodo de coma. Después de ahí se fue cada una por su lado, sin demasiadas similitudes.
—Solo en el accidente de coche y como replicamos experiencias. De resto son vidas completamente distintas.
Y luego estaba yo, que parecía entrar y salir de una y otra sin saber dónde estaba parado.
—Por mi sanidad mental debo decidir lo que creo.
Aposté por la teoría menos probable, que ambas realidades eran reales y que yo habitaba ambas con frecuencia. Solo que había un error, por decir de cierta forma, de programación, pues tenía pensamientos y  recuerdos de un mundo mientras me sumergía en otro.
Y hablando de hundirse, estaban esos sueños extraños de estar en el océano. Para empeorar el asunto, mis sábanas acababan húmedas.
—Si esto continua pasando gastaré una fortuna en detergente de ropa.
Pese a que el orgullo ya lo tenía bastante herido, fui a la farmacia y compré un paquete de pañales para adulto. Después iría al médico a hacerme un chequeo. Ya hoy era muy tarde para ir a cita tanto  con alguien que me viera la vejiga como con alguien que me revisara la cabeza. Al volver me limité a llamar y pedir una cita con dos diferentes doctores... y también, con un psicólogo.
Cuando entré en casa me topé con un sobre, el tipo del correo al no encontrarme en casa lo deslizó debajo de la puerta.
Era la factura del gas, agua, electricidad... ¿por qué la factura del internet era tan alta este mes? ¿Me estarían robando el wifi?
Fui directamente a la computadora y quité la antena del Router, después cambié la contraseña para una más difícil "3st0ysufri13nd0" y luego la anoté en un papel para no olvidarla. Esto me mantuvo distraído de mi problema real, ese que estuvo arrastrándose por mi mente desde que volví: Estaba desempleado.
Después del coma me encontraba viviendo de ahorros que durarían bastante si los estiraba. Pero no debía seguir así, pronto sería tiempo de conseguirme otro trabajo. Volver al lugar en el que trabajaba antes del accidente ya no hablamos.
Envié mi currículo a distintas oficinas que requerían personas como yo. Con suerte me llamarían; con mala suerte tendría que buscar empleo fuera de esta zona de la ciudad y debería mudarme.
No fue hasta que se hizo de noche que me fijé en la fecha del día. 29/01/2022.
Pasé dos días enteros en el otro mundo, allí, si vuelvo, al despertar será 31 de enero. Este Clay no durmió un día entero, tampoco vivió un día entero sin darse cuenta. Simplemente que este mundo se atrasó respecto al otro.
—No solo dejamos de tener similitudes, Mundo Fall. Sino que tu tiempo corre a ritmo distinto del mío.
¿Por qué? ¿Acaso era propio del universo? ¿Algo de los mundos paralelos? Quizás solo nos alineamos brevemente y a partir de aquí nos iríamos distanciando y haciendo cada vez más distintos. Aunque no existía mucha convergencia al principio tampoco.
Si esto se hacía así... si yo volvía allí esta noche, entonces estaría pasando más tiempo de vida allá. ¿Eso en qué podría repercutir?
Me sentía tan solo, no existía nadie con quien hablar de esto.
Pasé horas buscando gente en internet que hubiera vivido algo parecido. Viajeros astrales sobre todo. Incluso me comuniqué con uno de ellos. Pero al contarle mis experiencias me trató como si estuviera loco. Yo sinceramente descartaba estarlo.
En un foro de preguntas sobre mundos paralelos (sí, hay foros de todo en internet) posteé mi historia con la esperanza de encontrar a alguien que me entendiera. Sorprendentemente alguien contestó.

Canguro19: ¿Aún no sabes lo que son esos sueños?
ClaytonDeLaRosaBerry: Solo tengo teorías.
Canguro19: Pero crees que son mundos paralelos.
ClaytonDeLaRosaBerry: A día de hoy no tengo certeza. O es eso o estoy bastante loco.
Canguro19: Todos estamos locos Chavón.
En ese momento se me prendieron las alarmas. ¿Chavón?  O era una persona que adoptaba expresiones lingüísticas de otras regiones o...
ClaytonDeLaRosaBerry: ¿Vos sos argentido?
Canguro19: ¡Posta! ¿Vos?
ClaytonDeLaRosaBerry: ¡Posta!
Canguro19: Viajo, tenemos que vernos. Si lo que describes no son imaginaciones tuyas, nos pasa lo mismo.
ClaytonDeLaRosaBerry: Rezarpado si fuera así. Me ayudarías a entender qué mierda pasa.
Canguro19: Chavón, tenemos qué vernos. ¿Estás lejos de Buenos Aires?
ClaytonDeLaRosaBerry: Loco, yo vivo acá ¿qué hablás?
Canguro19: ¿Posta?
La conversación fue larga. Canguro19 insistió en que no podía decirme nada concreto por chat, debía explicarlo todo en persona.
Eventualmente nos pasamos el número de celular para hablar fuera del foro. Quedamos en vernos en La Plaza Mayo Frente la casa rosada. Al parecer él vivía cerca de allí. Nos veríamos al día siguiente.
¿Qué si tenía miedo? Sí, encontrarse con un desconocido de internet no era un acto que fuera muy cómodo. Pero no tenía muchas otras opciones. No podía arriesgarme a viajar al otro lado si estaba esperando encontrarme a Canguro19 al día siguiente. Si lo de lo del tiempo volvía a repetirse... tendría que esperar dos días otra vez.
Sintiéndolo mucho por Clay Fall, dormir no era algo que pudiera permitirme. Así que tomé la cafetera y me preparé un expreso bien cargado, estaba tan amargo que daba asco probarlo. Pero hice el esfuerzo de tragarlo como si fuera un chupito. Sin saborearlo demasiado. Intentando distraerme me puse la vieja consola y decidí pasar algunas horas con link el elfo. Cuando eso me hartó, a eso de las 10:30 necesitaba conectar con otra cosa. Me hice otro café expreso cargado, me lo tomé y fui al baño a tomar una ducha fría.
No me dio tiempo ni de abrir la llave del baño, cuando me cuerpo se quedó paralizado, me fallaron las piernas y resbalé sobre el suelo.
El cráneo contra una pared cuando me cuerpo se fue de lado. Caí inmóvil en una esquina. Todo lo que recuerdo después de eso es como se me cerraban los ojos y la cabeza me hormigueaba.