10: Deber real

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~ 10 años después ~

Un erizo plateado vestido únicamente con una tela que abarcaba de su cintura hasta continuar por su hombro de manera vertical, este era sostenido perfectamente con un cinturón de plata. Él estaba sentado en el trono puesto a que él era mano del rey, su insignia la portaba en aquella fina tela de color lila.

A sus costados estaban cuidándolo algunos soldados y frente a él estaba Sir Shadow y Jehan.



– Solo pido algo de ayuda para mi familia, mi Lord. – suplicaba un viejo ornitorrinco de pelaje café – Tras nuestro viaje fuimos asaltados por los bandidos y mi esposa casi fue violada por ellos...

– La ayuda le será dada de inmediato. – prometía el erizo plateado – La comida y el dinero que necesiten la corona se los dará.

– Muchas gracias, mi Lord. – sonreía mientras sus lágrimas caían – Se lo agradezco tanto. ¿Cuándo será posible ver a la reina consorte?

– ¿A la reina consorte? – fruncía un poco el ceño algo confundido.

– Hace años, cuando la reina consorte llegó a nuestra ciudad, ha atendido a cada pobre y huérfano de la ciudad dando la ayuda que necesitaran. – explicaba amablemente – Desde entonces, la ayuda siempre le es pedida a ella directamente.

– Pronto volverá junto con el rey y la princesa. – prometía – En cuanto la reina llegue, yo mismo le diré de su problema. Tiene mi palabra. Y en cuanto a los bandidos, serán buscados de inmediato.

– Muchas gracias, mi Lord. – sonreía nuevamente.



Aquel viejo ornitorrinco salió del salón del trono con una gran sonrisa dibujada en su rostro con las lágrimas aun derramando por sus arrugadas mejillas.



– Esto es demasiado agotador. – confesaba el plateado con un gran suspiro y frotándose la cara.

– Aún hay muchos esperando para entrar, Silver. – mencionaba el gato rojo – ¿No crees que te vendría bien un descanso? – miraba al plateado.

– Soy la mano del rey y debo cumplir con mi deber. – suspiraba con algo de pesadez.

– Mejor descansa. – mencionaba el Caballero del Viento con gran seriedad – Continuarás más tarde u otro día.

– Después de todo, la reina y el rey llegarán pronto. – decía el caballero gato rojo – Has hecho un excelente trabajo tras la ausencia de nuestros reyes. Mereces un descanso.

– Les tomaré la palabra. – se levantaba del trono – Solo den aviso a quienes estén esperando que continuaremos mañana.



El Caballero del Viento miró a uno de los soldados y asintió una vez con la cabeza para que se hiciera de inmediato la orden dada por la mano del rey.

El erizo plateado bajó los escalones y caminó directamente hacia la salida del salón del trono.



































El viento soplaba con tranquilidad, las hojas de los grandes y frondosos árboles se movían al compás del viento al igual que el resto de la gran flora.

Una gran y bella cascada con aguas cristalinas y con diversos peces nadando en ellas con mucha tranquilidad, aunque no podían nadar esta vez por todo el rio debido a que estaba siendo invadido.

El rey perseguía a su princesa de 11 años por todo el rio, se retaban y reían sin parar siendo admirados por la reina que estaba sentada a la orilla del rio con sus pies dentro del agua y permitiendo que parte de su vestido se mojara.



Secretos tras la corona ~ ShadonicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora