Desconocida | Wenclair

Capítulo 5

- Enid, agradecería que te levantaras - dijo tratando de mantener la compostura - Es mi horario de escritura. - dijo inexpresiva.

- Claro perdona Wedns me emocioné

- No hay problema - respondió.

Enid, aún con una sonrisa en su rostro, pero notando la frialdad en la voz de Wednesday. Se levantó, ajustándose la ropa y mirando a Wednesday con una mezcla de confusión y preocupación. - ¿Estás segura de que estás bien? Pareces... diferente.

Wednesday evitó su mirada, concentrándose en acomodar su ropa.

- Estoy perfectamente - contestó con un tono que no admitía réplica. - Solo necesito concentrarme en mi escritura ahora.

Enid se mordió el labio inferior, dudando si indagar más o dejar el asunto por la paz. Optó por lo segundo, no queriendo presionar a Wednesday.

- De acuerdo - dijo Enid, lanzando una última mirada a Wednesday. - Si necesitas algo, me hablas, estaré escuchando música pero tranquila, con los auriculares.

Wednesday no respondió, su silencio llenando la habitación tan efectivamente como lo habrían hecho las palabras.

Enid

Me quedé pensando un buen rato, sintiendo el peso del silencio que Wednesday había dejado colgando en el aire. Era raro, este cambio abrupto en su comportamiento. Solo hace unos momentos estaba abrazándome, habíamos compartido un momento muy cálido nada habitual en nuestro vínculo hasta ahora , pero luego como si nada, su frialdad me cortaba más profundo que el filo de una hoja. He ahí esa inestabilidad de nuevo que me hacía sobrepensar pero bueno es Wednesday, me dije a mí misma, intentando justificar su distancia. Ella es así, impredecible.

Caminé hacia mi cama, dejándome caer sobre ella mientras me ponía los auriculares. La música llenó mis oídos, pero no mi mente; estaba demasiado ocupada pensando en Wednesday. Me la pasé tan bien hoy que me olvidé por completo del dilema que manejaba: contestarle o no al desconocido de los mensajes turbios. ¿Debería responder? ¿Qué le diría?

Con un suspiro, saqué mi teléfono y abrí la aplicación de mensajes. Mis dedos se movieron con hesitación antes de teclear una respuesta, la emoción de haber pasado la tarde con Wednesday me hizo perder el miedo a todo por un momento tenía que aprovecharlo.

¿ Entonces dime que quieres de mí?

Presioné enviar antes de que pudiera arrepentirme. No sabía quién estaba al otro lado, pero algo en mí quería creer que, de alguna manera, esa persona entendía lo que estaba pasando por mi cabeza.

Apagué la luz de mi mesita y me acurruqué bajo las sábanas, la imagen de Wednesday escribiendo a la luz de la luna invadiendo mis pensamientos. A pesar de su frialdad, no podía evitar preocuparme por ella. ¿Qué estaría escribiendo con tanta pasión?.

El sueño finalmente me venció, y me dejé llevar por los brazos de Morfeo, con la esperanza de que mañana, las cosas entre Wednesday y yo volverían a la normalidad.

Wednesday en su lado de la habitación, la luz de la luna se filtraba a través de la ventana, creando sombras que danzaban en las paredes. Una vez sola, dejó caer la fachada de indiferencia. Apoyó su frente contra la fría superficie de la mesa, cerrando los ojos mientras una batalla interna se libraba en su interior. Sabía que su actitud con la rubia no era la más coherente últimamente, pero mantenerse al margen era lo mejor para ambas ahora, pero cada fibra de su ser gritaba en contra de la distancia que había impuesto. Estaba sentada en su escritorio, la pluma en su mano temblaba ligeramente . No podía dejar de pensar en Enid, en la cercanía que había experimentado hoy con ella. Pero con cada pensamiento cariñoso, una oleada de culpa la inundaba. No estaba acostumbrada a este tipo de vulnerabilidad, a esta apertura emocional.
La mente le daba vueltas, y las palabras se atropellaban en su cabeza. Finalmente, escribió en el papel: