Dream one-shots

❗FOUR❗

Dream no puede aguantar vivir con alguien tan religioso como tu.

Dream estaba consciente del hecho de que creyeras de que hay algún ser superior en algún lado. No tenía ningún problema con eso, te había jurado que no, pero las oraciones que hacías en silencio, como lo mirabas con misericordia y piedad en tus ojos cada vez que hacia algo malo, como tomabas su mano y orabas por su alma. Esas simples cosas lo artaban, ¡toda la maldita casa estaba llena de 'muñecos' de Santos y estatuas de Dios y la Virgen María! Ni siquiera podía decir '¡por amor de Dios! ' sin que lo reprimieras diciendo:

— ¡No puedes usar el nombre de Dios en vano!

Si de alguna forma el ofendía a dios tu simplemente lo ignoras todo el día, incluso una semana si es de ser posible y eso lo artaba de maneras que tu no imaginabas.

Hoy no fue un buen día para el, no. Rompió una estatua del señor frente a ti en un ataque de ira, tu solo lo viste fijamente, en silencio.

Dream al menos esperaba que le gritaras o algo, pero en vez de eso solo te arodillaste y comenzaste a recoger los pedazos rotos con delicadeza, y eso de alguna forma lo enojo, demasiado.

— ¿Por que?

Exigió de forma severa, con sus puños apretados y sus nudillos blancos de tanta presión. Temblaba de ira. Sus ojos tenían un fuego abrasador mientras respiraba de forma ruidosa.

Tu solo detuviste tus acciones para poner levantar la cabeza y verlo directamente a los ojos, esa mirada... Tu no la temias, no, esa mirada que el tenía tu la conocías mejor que nadie. Era de un hermano que había perdido su camino del señor y no sabía que hacer. De nuevo lo miraste con compasión algo que hizo que jadeara del enojo.

— ¿Por qué? — repetiste la pregunta de forma suave, sin romper el contacto visual.

— ¿Por que eres tan amable? ¿Por qué simplemente no te enojas..? Eres humano también...

Las preguntas salieron como un torbellino sin control de su boca. No tuvo tiempo de procesar lo que dijo.

— Soy humano/a, si, pero eso no significa que puedo estar todo el tiempo enojandome con la gente. Soy humano/a, cometo errores pero estoy consciente de que ellos también son iguales que yo.

Iguales. Esa palabra solo provoco enfurecer más a Dream, recordando vagamente a Tommy. No. Jamás prodrian ser iguales, no había forma ¡son totalmente distintos entre si!

— Tu y tu maldito Dios pueden irse al carajo, no somos iguales. Tu eres un maldito Santo y yo soy un asesino a sangre fría. No somos iguales.

Y con eso dicho se fue de la casa, cerrando con un portazo.

Suspiraste, sabias que el necesitaba espacio y tu estarías dispuesto a dárselo.

— oh Señor... Guía a tu ciervo de nuevo a tu camino que el esta perdido sin ti. Apiadate de su alma.

Murmuraste en silencio, antes de percinarte y volver a recoger los pedazos de porcelana.