Capitulo VIII

52 7 0
                                    

--- Pov de Naruko---

- Deberás no quieres ir al hospital- me di la vuelta con un aura que prometía dolor a los ojos de mi acompañante- está bien tu ganas- suspiro derrotado Itachi.

- Hice una reservación a un restaurante famoso por su carne Ita, ¿Te gusta?-

- Si pero quiero dango- esas palabras salieron con mucha naturalidad de su boca.

' Que labios tan apetecibles'

Me quedé mirándolos un breve momento toda embobada, hasta que el sonrió todo coqueto y tuve que tapar mi nariz para evitar que empezará a sangrar.

- Bastardo- camine rápidamente totalmente sonrojada e indignada- porque tiene que ser tan guapo, esa estúpida cara tan perfecta y esa sonrisa tan, tan, tan...- murmuraba por lo bajo pero no lo suficiente como para no ser escuchada.

Él me miró sin quitar su sonrisa viendo cómo hago berrinche y eso me enojo más, le di un zape- ¿ Por qué me golpeas?- se sobó su cabeza divertido por la situación.

- Es para que no te burles de mí- seguí mi camino un poco avergonzada por darle el golpe.

' Será que lo golpeé muy fuerte'

Me di la vuelta al no sentir sus pasos tras de mí y se había quedado sin dar un paso más, ahora con sus mejillas semi infladas en modo infantil.

Las pocas personas que habían cerca se quedaron viendolo embobado.

' ¿Qué hacen mirando lo que no es suyo?'

Me gire para buscarlo y de paso poner de nuevo en su bella cara el cubrebocas, camine hasta él y cuando estaba cerca cerré mis ojos.

- Itachi lo siento no debí...- abrí nuevamente mis gemas ahora rojas debido a los lentes de contacto, y que es lo que veo... un montón de cualquieras sin oficio rodear a mi Itachi.

' O no zorras yo lo aparte primero'

Juro que intenté calmarme lo más posible antes de decir pero- Tienen tres putos segundos para que quiten sus sucias manos de mí chico- prometo que hable calmadamente, no grite y menos alce la vos, lo que si hice es levantar a medias la transformación que mi madre me enseñó, y se despegaron como si fuera lava ardiente.

Itachi trago pesado- andando- lejos de quejarse me siguió sin rechistar.

- ¿ D-dónde está el restaurante?- le hice señas al local del frente.

Cuando iba a cruzar la calle para llegar a nuestro destino lo tome de la mano. Busque el cubrebocas que estaba en mi cartera.

Alce mi vista hacia sus ojos tan oscuros como la misma noche, los cuales me hacían perderme.

Realmente no sé en qué momento lleve mi mano a su mejilla o cuando nos acercamos tanto hasta el punto de rozar nuestras narices.

No me di cuenta cuando se me resecaron los labios. Y bajo su atenta mirada penetrante me los empecé a humedecer. Lo ví estremecer mirando mis labios.

' Tengo una inmensa ganas de besarlo'

Pero quiero que él sea el que rompa ese paso, cuando pasaron unos segundos y ví que Itachi no haría nada me aparte un poco decepcionada.

Puse el cubrebocas dejándolo con su cara de sorprendido, gire nuevamente hasta el restaurante tomo mi mano, jaló de mi cuerpo hasta un callejón que se encontraba unos pasos más atrás de dónde estábamos.

Me arrinconó con un poco de brusquedad, no tanto para lastimarme pero si lo suficiente para dejarme sorprendida, y me beso.

Y este no era unos de esos besos delicados y tiernos. No era uno de esos que se los darías a tú primer amor.

Era tan rudo, demandante y caliente.

Este beso es de los que no te olvidas tan fácilmente.

Se separó de mí, permitiendo que mis pulmones se lo agradecieran, mi pecho subía y bajaba con velocidad.

' Estoy más que segura que si no estuviera entre la pared y su cuerpo ya hubiera estado en pavimento'

Intenté sonreír pero mis labios fueron atacados nuevamente por Ita, en nuestras bocas una batalla por tomar el control.

Pero es demasiado arrogante como para dejar que yo gane está batalla, me di cuenta de esto cuando apretó sus manos a mi cadera.

- hmn- se aprovecho quitándome el poco terreno que había tenido segundos antes.

Así duramos unos minutos dónde mis se aprovecho de mis labios, de mis hombros y cuello.

- Creo que me pase un poco, lo siento- respiraba agitado pero sin ser excesivo lo contrario a mí.

- Debes controlarte un poco estamos en público- intenté cubrirme donde me había besado anteriormente.

- No deje ni una marca- parecía disgustado con su aclaración, hizo un puchero con sus labios- quiero seguir besándote- me lo dice con una sonrisa y una calma, puse los ojos en blanco.

- Me dejaste los labios hinchados y todavía quieres más- me da un pequeño beso en la mejilla y pone su cubrebocas en su cara- si quieres vamos a un hotel para que se te baje lo calenturiento- tomo su mano y la entrelazó con la mía.

- No sería una mala idea- nos miramos al mismo tiempo y nos reímos.

Llegamos al lugar y tomamos una mesa cerca de unas ventanas.

- Es muy lindo el lugar, ¿ Cómo lo encontraste?- me saca la silla para yo sentarme.

' todo un caballero 😍'

- Fácil, he invertido aquí, y para la celebración vinimos a comer aquí.- sus ojos estaban posados completamente en mis ojos pero de pronto vio algo que estaba detrás de mi y su cara palideció.

Su sonrisa se desapareció rápidamente, mire con disimulo hacia el lugar, solo habían una pareja de ancianos.

- ¿ Pasa algo?- sus ojos volvieron, analice el lugar cuidadosamente y lo único que parecía estar fuera de lugar era...

- Este lugar es bueno por su carne- un chico de cabellos rubio llamaba mucho la atención y junto a él estaba otro chico aparentemente de su misma edad.

- No hagas nada muy llamativo- suspiro el mayor de los dos.

- ¿Debemos irnos?- nos miramos por unos segundos mientras los dos de atrás seguían con su conversación con normalidad.

Itachi me miraba pero estoy segura de que estaba pendiente a lo que decían los chicos.

- Tienes algún bolígrafo- me miró con una sonrisa tranquila.

Escribió en una servilleta para entregarme la.

Actuemos como una pareja normal, estamos en su rango de visión. Hemos llamado mucho la atención.

La idea del hotel siguen en pie ¿Cierto?

Mis mejillas se sonrojaron al recordar lo que sucedió minutos atrás, le pegue en su hombro.

Le quite el bolígrafo y escribí debajo de dónde él había escrito.

Llamaré a uno de mis hombres de confianza, el que está a cargo de mi seguridad cuando no está Kurama, le pediré que los capture desde que se alejen de aquí.

Obviamente la oferta sigue siendo válida.

Tomo mi mano que descansaba en la mesa después de pasarle la nota y la acaricio por con delicadeza.

- ¿Seguimos con las compras cuando salgamos?- asintió con la cabeza, mientras tomaban nuestras órdenes.

Saque mi teléfono para escribirle un mensaje a mi guardia, les di instrucciones de lo que debía hacer.

Estaba por entrarlo nuevamente al bolso cuando recibí una llamada.

- ¿Sucede algo?- le pregunte a Kurama.

NO QUIERO UN MALDITO CLICHE 😡Where stories live. Discover now