Fairy Tail: Shinigami (2)

Capítulo 228 - Maestro del gremio.

[Adam C. Punto de vista]

Aparentemente, había pasado casi un año desde que... todos desaparecimos. Y desde que eso sucedió, las cosas no habían ido bien para Fairy Tail.

Con la noticia de que los magos más fuertes de nuestro gremio desaparecieron sin dejar rastro; extendiéndose como un reguero de pólvora, no les tomó mucho tiempo a los clientes trasladar su negocio a otros gremios, dejando a Fairy Tail seco.

Eso, junto con el hecho de que todos dejaron de aceptar trabajos para tratar de encontrarnos, puso a Fairy Tail en una situación complicada, económicamente hablando.

Debido a esta situación, Macao incluso había considerado la opción de tomar la posición de Maestro de Gremio, si es que hay algo para tener acceso a las herramientas que se les dan a los Maestros de Gremio y a su red social. Dicho esto, había decidido esperar a que todas las demás opciones fracasaran antes de intentarlo.

Pero eso no estaba ni aquí ni allá, ahora que yo estaba aquí, las cosas pronto volverían a la normalidad.

"No escuché mucho de eso, pero parece que algunos de tus amigos están atrapados en algún lugar, ¿verdad?" Preguntó Yoruichi, sacándome de mis pensamientos.

"En cierto modo de hablar, sí", respondí. "Están atrapados en el tiempo, o en una burbuja de tiempo, no están del todo seguros de los detalles detrás del hechizo".

"¿Burbuja de tiempo dijiste?" Urahara se intervino, acariciándose la barbilla cuidadosamente, mientras una sonrisa sedienta de conocimiento se extendía por su cara. "Eso suena como un pequeño rompecabezas divertido para descifrar".

Por supuesto, le gustaría esto. Oh, bueno, hacer que investigue cómo disipar el hechizo de Mavis me ahorra mucho tiempo.

Sin embargo, antes de eso.

Había otro asunto que atender.

"Antes de que te subas a eso", dije, levantando la mano. "¿A ustedes dos les gustaría unirse a nuestra familia?"

Urahara parpadeó, sacando su ventilador para ocultar su rubor totalmente no falso. "Sabía que me querías".

"No, no lo hago, pero quién dice que tenemos que amar a todos los miembros de la familia", respondí, con una sonrisa extendiéndose por mi cara. "Además, si os vais a quedar aquí, también podríais ganar algo de fama por Fairy Tail".

Sabía que tenerlos en el gremio era una perspectiva... peligrosa, teniendo en cuenta lo excéntricos que eran. Quiero decir, ya tuvimos suficiente con Gildarts.

Dicho esto, esos dos estaban obligados a hacer cosas increíbles, a su vez haciendo que Fairy Tail subiera a la cima y cimentar dicha posición durante mucho tiempo.

"Estoy dentro", respondió Yoruichi, estirándose. "Este lugar parece divertido, quiero decir, tienen un bar, así que ¿por qué no?"

Yo... No sé por qué, pero siento que debería mantenerla alejada de Cana.

"Muy bien, no puedo discutir con eso", se encogió de hombros Urahara.

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[Adam C. Punto de vista]

La fiesta debido a que Urahara y Yoruichi se unieron al gremio todavía resonaba en mis oídos mientras me dirigía a la oficina del Maestro del Gremio. La gran puerta de madera me resultó familiar. Poco a poco, lo abrí, revelando una habitación que tenía innumerables recuerdos.

La oficina estaba tenuemente iluminada, la gran ventana permitía que el suave brillo de la luna se sextrara. La habitación estaba llena de un aura de nostalgia y responsabilidad. El gran escritorio en el centro, donde Gramps a menudo se sentaba, revisando el papeleo, dando misiones o simplemente ofreciendo orientación, ahora estaba vacío, sucio, un testimonio de su ausencia.

Respiré hondo, mi mente volviendo a las muchas veces que había estado en esta misma habitación, ya sea buscando consejo o, la mayoría de las veces, siendo regañado por el anciano por algún truco imprudente. Su ausencia pesó mucho en la habitación, y no pude evitar sentir el vacío dejado atrás.

Antes de que pudiera perderme en la ola de recuerdos, la puerta se abrió. Macao y Wakaba intervinieron, sus rostros son una mezcla de determinación y tristeza. Intercambiaron una mirada antes de que Wakaba le despejara la garganta.

"Adam", comenzó Macao, su voz atada con emoción, "Sé que este podría no ser el mejor momento, sin embargo, en el texto del Maestro Makarov, nombró a algunos sucesores potenciales para el puesto de Maestro de Gremio. Teniendo en cuenta todo lo que ha sucedido y el estado actual de las cosas, creemos que el Gremio necesita un nuevo maestro".

Tenía la sensación de que sabía a dónde iba esto. Un sentido de Deja-vu.

Wakaba asintió, sacando un trozo de papel doblado de su bolsillo y entregándomelo. Era viejo, los bordes ligeramente deshilachados. Lo abrí lentamente, reconociendo la letra de Gramp. Mientras leía, su voz parecía resonar en mi mente, guiándome a través de las palabras.

"Entre los candidatos, se mencionó tu nombre", continuó Wakaba, con su voz firme.

Macao suspiró. "Necesitamos un líder, Adam. Alguien que pueda representar al gremio, protégelo. Necesitamos un maestro de gremio".

Miré hacia arriba desde el periódico, encontrándome con sus ojos. Recordé los días en que era solo otro mago en el gremio, tomando misiones, pasando el rato con mis amigos, sin la carga del liderazgo. La idea de ponerse en los zapatos de Gramps nunca se me había pasado por la cabeza.

"El maestro creía en ti", agregó Macao en voz baja. "Él vio algo en ti, un potencial, una fuerza que el gremio necesita en este momento".

Wakaba asintió de acuerdo. "La pregunta es, ¿estás listo para tomar ese manto?"

Sonreí. El recuerdo de la guía de Makarov, su sabiduría y el legado que dejó atrás se avecinaba mucho.

Después de un momento de reflexión, respiré hondo. "Joder... claro, ¿por qué no?"

Justo cuando pensé que podría tomar un descanso, quieren darme el título de "Maestro". Esto es como esa vez que accidentalmente acepté ese concurso de comida y tuve que bajar veinte platos de delicias a la parrilla de Gildarts.

Ugh, mi pobre estómago.

¿Por qué no leí la letra pequeña de ese folleto de "Ser increíble"? Probablemente habría dicho: ~Advertencia: Actos increíbles excesivos podrían resultar en promociones involuntarias y responsabilidades ridículas. Los efectos secundarios podrían incluir una cantidad abrumadora de papeleo, no hay fines de semana y la crisis existencial ocasional. ~

Ya podía imaginar la reacción del gremio. Lucy probablemente irrumpiría en su entusiasta modo de reportero, anotando cada reacción. Lo más probable es que Gray me desafiara a un "Duelo Maestro" que probablemente implicaría que se desnudara a mitad de camino, por razones que solo él conocía. Juvia, por otro lado, probablemente botaría sobre cómo Gray haría un maestro más sexy. Y ni siquiera empecemos con Natsu...

Que Dios me ayude, ser Maestro significa ser el padre de todos estos inadaptados. Tal vez debería empezar a practicar mi "cara de maestro serio" en el espejo o dejarme crecer la barba como Makarov. ¿Los maestros obtienen barbas como un rito de iniciación?