Pαιɳ Iɳ Vαʅҽɳƚιɳҽ

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Yoon Seoyeon era la chica que había puesto mi mundo de cabeza. No sé en qué momento exactamente comencé a sentir esto por ella, quizá fue desde el día en que nos conocimos, cuando ella llegó a la sala de música con el folleto donde buscábamos una guitarrista para la banda. Recuerdo verla y pensar que era realmente bonita.

Sohyun, Naky y yo estuvimos buscando por semanas a alguien que se uniera a tocar con nosotras pero nadie nos convencía hasta que escuchamos tocar a Seoyeon y nuestras miradas se cruzaron, ella era la indicada. La necesitabamos en la banda.

Aún teníamos mucho por aprender y practicar antes de tocar frente a un público sin que les estallaramos los oidos y nos demandaran por daños y perjuicios y algún que otro atentado de homicidio, pero con la llegada de Seoyeon tuvimos una visión más completa de la banda que recién estabamos formando.

Como si estuviera completa.

Estuvimos un tiempo considerando diferentes nombres para el grupo, no encontrábamos alguno que nos convenciera hasta que un día de San Valentín quedamos hasta tarde practicando y notamos que ninguna de nosotras tenía a alguien especial con quién salir ese día, pasamos el rato bromeando al respecto hasta que Naky dijo: —San Valentín es doloroso.

Pain in Valentine.

Se me ocurrió en cuanto escuché a Naky, a las demás chicas les había agradado el nombre cuando lo sugerí y con el nombre electo ya teníamos una identidad y así las cosas comenzaron a fluir.

Con el tiempo creamos un lazo de amistad, una unión entre la banda que iba más allá de solo reunirnos a tocar, entonces empezábamos a abrirnos más entre nosotras y a conocernos mejor, ya no eramos las vagas desconocidas que se reunían en el salón de música o en el garaje de la casa de Sohyun a perder el tiempo.

Ahora eramos, Paint in Valentine.

Un día que casualmente era mi cumpleaños, salí de casa con mi saco de lana a rayas negro y verde oscuro golpeando las latas en la acera y odiando todo lo que había en este mundo, mis padres habían entrado a mi habitación y habían sacado los posters de mis bandas favoritas que me había costado conseguir, rompiendolos, volviendolos añicos frente a mi, no recuerdo exactamente como eran las palabras de su sermón, no estaba escuchando con todas las telarañas que habían en mi cabeza en ese momento. Solo salí corriendo de allí.

Por suerte Sohyun estaba en su casa, no solía expresar mis emociones pero en ese momento tenía tanta rabia e impotencia que no pude evitar que alguna que otra lágrima saliera. Cuando Naky y Seoyeon llegaron al ensayo pensé que tendría que hacer el esfuerzo por finjir estar bien, cuando me levanté de ese viejo mueble que seguramente Sohyun había encontrado en un basurero y había llevado a casa para esconderlo en su garaje por el que muchas veces su madre la reto diciendole "Deja de traer basura a la casa". Pero en el fondo sabíamos que en realidad lo que le molestaba era que usaramos su garaje para invocar a los 72 demonios que el rey Salomón había enviado al infierno.

Mi mente divagaba escuchando las voces distantes de Naky y Seoyeon cuando vi frente a mi un helado de vainilla y galleta, mi helado favorito.

Subí mi cabeza y escontré los ojos de Seoyeon, ella solo dijo: Feliz cumpleaños.

Ella había recordado que era mi cumpleaños y había recordado cuál era mi helado favorito, para ella quizá solo era una tontería, pero ese momento significó el mundo para mi.

El resto del ensayo estuve sonriendo gracias a Seoyeon. Ahora, además de bonita, se me hacía la chica más adorable y considerada del mundo, durante los ensayos solía perderme amenudo, Sohyun me pedía que me concentrara pero no podía controlarlo, de vez en cuando me perdía mirando a Seoyeon tocar la guitarra, su cabello largo y liso, su flequillo y su perfil, su habilidad para mover los dedos con fluidez sobre el diapason y esa sonrisa rockera que removía todo dentro de mi.

Pain In Valentine (tripleS) YooSeo, Soxinz, NakybinWhere stories live. Discover now