La tormeta

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Erase una vez, una niña que se dormía en sus pensamientos y pensaba llegar un día muy lejos.

Una vez, en una tarde con tormenta, se asomaba a su ventana, y podrías admirar en sus ojos un sosiego, al observar por su ventana lo que había ahí fuera.

Ella al no entender nada de lo que era el mundo exterior solo podía soñar, empezaba a jugar, y dejaba que la imaginación fluyera sola.

Mientras que pasaban las horas y la imaginación fluía, sonó un estruendo de un rayo, la niña se asusto y fue a observar que había sido.

Al momento de observar de donde procedía el sonido, miraba con detenimiento cada movimiento de las nubes, los sonidos que producían cada gota de agua, podía ver como las ramas de los arboles se balanceaban y parecían que echarían a volar.

La niña con mas preguntas y mas admiración de lo que había en el exterior, se puso los zapatos, y fue corriendo a la entrada, al salir, sintió un detenimiento, un miedo que hacia que le echara para atrás, la puerta abierta y la niña estaba en la entrada con un mundo delante, ella quería verlo quería descubrir cada pequeño lugar, y ella sabia que si quería recorrer cada lugar iba a tener que salir en algún momento y afrontar lo que vemos desde una ventana.

La niña sin pensarlo mas, salió, y empezó a andar, sin darse cuenta había salido de su casa y se encontraba en la calle, sin un sitio donde ir pero a ella no le hacia falta, comenzó a andar mas y mas rápido, hacia un parque en el que había muchos arboles y se paro, miro para arriba y vio como su teoría era cierta, observaba como las ramas se balanceaban cada vez mas, dependiendo de la fuerza del viento, mientras escuchaba el sonido del viento que despeinaba su pelo, junto por todo lo que pasaba.

Ella deseaba quedarse ahí y responder tantas preguntas que tenia, poder quedarse en un lugar en el que tenia la sensación de poder volar, poder cerrar los ojos, y dejar que el viento le hiciera recorrer el maravilloso cielo, poder viajar con las golondrinas a todas las partes del mundo.

En ese mar de pensamientos hubo algo que hizo que volviera a la realidad, escuchaba a su madre decir su nombre una y otra vez, -Es muy tarde, te vas a resfriar. Sin darse cuenta había perdido la noción del tiempo y no se había dado cuenta que hora era, las nubes no dejaban que saliera el sol y ya era bastante tarde.

Al llegar a casa su madre le dijo- Estaba preocupada, ¿Qué haces con este viento fuera de casa?, algún día vas a salir volando. Y ella sin saberlo asintió pero lo único que ella quería es que llegara ese día.

La niña creció, y en esos días de tormentas y lluvias, iba al parque, se sentaba y miraba con el mismo detenimiento la tormenta, esperando, a que llegara el día en el que el viento le diera un empujón para salir a volar.


Lo que el viento se llevoWhere stories live. Discover now