7.Mirfield

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Un pesadilla vuelta realidad era la única manera de explicar la última experiencia de Will, acababa de encontrarse con la muerte, una versión que lo venía persiguiendo desde que tenía memoria y que lo había visitado incontables veces en sus sueños, pero que ahora se atrevía a arrastrarlo a un tiempo muy lejano al suyo.

Las cosas no resultaban fáciles de comprender de ninguna manera, un montón de eventos extraños habían estado ocurriendo desde que llegó a Mirfield, primero fueron aquellas cosas que compró en la tienda de antigüedades y la manera en la que llamaron su atención como si se tratara de algo que le pertenecía, luego estaban los diarios de aquel chico con el que compartía iniciales y lo ridículos viajes al pasado, pero, la cereza del pastel era Hannibal, su compañero de habitación al que no le agradaba en lo más mínimo y que aparecía en sus visiones del pasado.

El ensimismamiento de Will estaba a punto de alcanzar su cúspide cuando el sonido de alguien tocando la puerta lo devolvió a la realidad. El adolescente giró el picaporte esperando encontrar del otro lado a su compañero de habitación que había olvidado sus llaves, sin embargo se halló una visión inesperada, del otro lado lo esperaba otro misterio, una joven de la cual conocía su nombre mucho antes de que ella se lo dijera.

"Will" dijo Abigail con una sonrisa incómoda, "Eres tú".

"Mmh, si buscabas a Hannibal no está aquí" respondió Will aferrándose al marco de la puerta en un intento de ocultar el desastre de la habitación.

"Oh, no, de hecho venía a verte a ti" contestó Abigail con la mirada fija en el montón de cosas esparcidas tras de Will.

"¿A mí?"

"Sí, a ti, hay algo que quiero hablar contigo" la joven miró sugestivamente hacia el pasillo antes de continuar, "Con todos esos prefectos vigilando no creo que quieras tener a una chica fuera de tu habitación durante mucho tiempo, ¿Puedo pasar?".

Sin mucha opción Graham se apartó dejando al descubierto su desastre y cerró la puerta apresuradamente en cuanto Abigail estuvo completamente dentro, "Puedes sentarte en mi cama, está desarreglada, pero es mejor que el suelo".

Abigail siguió el consejo y tomó asiento entre las sábanas llenas de arrugas, su expresión lucía dubitativa con un par de ojos que buscaban donde posarse y la boca apretada en una fina línea "Voy a ser directa y espero que tú también lo seas, ¿Sabes algo de William?"

La sorpresa en el rostro de Will sirvió de respuesta antes de que él pudiera pronunciar palabra alguna.

Una risita se escapó de la boca de Abigail al ver esto, "Te pareces tanto a él, no solo tienes su mismo rostro, tampoco sabes mentir"

"¿De qué estás hablando?" preguntó Graham a la defensiva.

"Will, ¿Crees en los viajes en el tiempo,en los fantasmas o en los misterios sobrenaturales?"

Will negó con la cabeza, para unos instantes más tarde arrepentirse y asentir inseguro.

"De lo que quiero hablar contigo tiene que ver justo con eso" dijo Abigail inclinando su cuerpo hacia Will con una mirada seria, "¿Crees poder escucharme hasta el final?"

Will se encogió de hombros confundido por la dirección de la conversación.

"Por lo que puedo ver ya visitaste 1980" Abigail señaló los diarios esparcidos sobre el suelo, "¿Qué viste?"

"A Hannibal" Will respondió lo primero que vino a su mente.

"Claro que viste a Hanni, a quién más podrías ver" el sarcasmo de Abigail era palpable, "¿Qué más?"

"Vi una ..." Graham dudó antes de seguir, "una muerte".

Abigail se cubrió la boca con una mano, "¿La muerte de William?".

Will asintió.

"No esperaba que hubieras visto eso, pero supongo que eso nos ahorra muchas explicaciones" Abigaíl arrugó el borde de su blusa en un intento por tomar fuerza, "Will, Mirfield no es lo que tú piensas, esa sensación que da de estar atrapado en el tiempo es más que una impresión, algunos de nosotros realmente estamos atascados aquí"

"Atascados" repitió Will incrédulo.

"Mirfield mantiene cautivas nuestras almas".

"¿Almas? No juegues conmigo"

Abigail enderezó su espalda antes de proseguir y miró a Will fijamente a los ojos, "Si mueres en Mirfield no puedes abandonarlo jamás, a menos que te vayas sin ninguna clase de pendiente en la vida, pero como puedes ver lamentablemente ese no es mi caso, ni el Bedelía o de..."

"Hannibal" Graham completó la oración con un vacío en el estómago.

La joven asintió con una expresión solemne, "Algunos de nosotros tenemos décadas atrapados en Mirfield, estamos sentenciados a pasar una eternidad observando como todos abandonan la escuela y el pueblo mientras nosotros permanecemos aquí, atascados".

"Suponiendo que todo esto fuera cierto, ¿Qué tiene que ver conmigo?" dijo Will aún incrédulo de toda la parafernalia paranormal.

"Will" el tono de Abigail parecía una súplica, "Necesito tu ayuda" la joven se quedó callada un segundo y prosiguió "Necesitamos tu ayuda".

"No seas ridícula, ¿Qué puedo hacer yo? Yo ni siquiera tendría que estar aquí, no los conozco a ninguno de ustedes y mi plan es dejar esta estupida escuela en cuanto sea posible".

Abigail se puso de pie y tomó la mano de Graham, "Will tú no eres el primero que nos visita, otras reencarnaciones de William estuvieron aquí con nosotros, pero ninguna tan cercana como tú".

"Me estás diciendo que no soy más una puta reencarnación" Will sonaba molesto por la sola idea, "No digas idioteces"

"Estoy segura de que has notado la manera en que Hanni te ve, yo puedo mentirte pero, las cosas que tu mismo experimentaste no pueden ser parte de mi engaño"

Will rodó sus ojos frustrado,"¿Cómo se supone que yo voy a ayudarte? Debiste pedirle ayuda a mis reencarnaciones previas"

"Lo hice" admitió Abigail con clara melancolía, "Pero a todos les esperó el mismo destino que a William, así que no es que te quede mucha opción, puedes ayudarme o puedes esperar tu propia muerte".

"¿Me estás amenazando?" Will señaló acusatoriamente a la joven que sostenía su mano.

"Jamás me atrevería" Abigail agitó la cabeza "Te estoy advirtiendo".

Por un instante Graham pensó en negarse categóricamente a ser parte de algo de lo que dudaba profundamente, sin embargo, el mero recuerdo de la calidez de la sangre fue suficiente para hacerlo dudar "¿Qué se supone que debo hacer?".

"Ayúdame a descubrir qué pasó con William" una luz de esperanza creció en los ojos de Abigail, "Estoy segura de que si resolvemos el misterio de su muerte podemos resolver los asuntos pendientes de Hanni y por ende los míos y los de Bedelía".

"Está bien" Will dejo salir un suspiro desanimado, "Pero creo que me perdí la parte en la que me explicabas cómo vamos a hacerlo"

Abigail sonrió con determinación, "Para eso estoy yo aquí, cada vez que viajes al pasado te acompañaré, así tendrás algo de aquel tiempo que te ancle con mayor fuerza que solo las fotos y los diarios, creo que eso será suficiente para que permanezcas más tiempo en 1980 pero..."

"¿Pero? ¿Aún tienes más peros?"

"Mhm" la jovencita asintió apenada, "El verdadero reto será ocultar esto de Hanni, al menos durante el tiempo que nos tome obtener respuestas claras".

"Entonces, tendremos que comenzar cuanto antes, ¿Cuándo planeas que sea nuestra primera sesión de viaje" dijo Will enfatizando la última palabra.

Abigail soltó a Will y se arremangó claramente decidida, "Ahora mismo".

Lonestar[Hannigram]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora