Instrucciones | Jarry | {Adaptación}

27. "Los locos Adams"

Cómo caerle bien a tu suegro:
1) No te le aparezcas por sorpresa y de la mano de su hija.
2) No piropees a su mujer/novia
3) Responde con seguridad a cada pregunta que te haga.
4) ¡Ni se te ocurra besarla delante de sus ojos!

Abrí los ojos y sentí la tranquilidad del hogar. ¡Qué placer! Me destapé, di unos pasos hacia la ventana para abrirla y que entre ese olorcito a lluvia. Me volví a recostar pero está vez sobre el cuerpo de Jade que dormía boca abajo.

-Mmm ahora no, Hazz-Ella quería seguir durmiendo, una vez que podía.

-Va, aprovechemos que no están los nenes. -Tenían catorce y diez años pero para nosotros seguían siendo nenes. Corrí su pelo y le di un par de besos en la nuca.

-Ya aprovechamos apenas se fueron. -Hoy, lunes lluvioso, Jade y yo teníamos día libre así que apenas despedimos a los tres Locos para que crucen la puerta rumbo al colegio fuimos directos a la cama y nos amamos como se debe.

-Sí, pero vete tú a saber cuando vamos a poder de nuevo. -Porque tener a una hija adolescente y a dos gemelos endemoniados implicaba mucho trabajo y sacrificio. Giró y enredó sus piernas a mi cintura. -Sabía que ibas a ceder...

-Y todos me miran, me miran. Porque sé que soy linda, porque todos me admiran. Y todos me miran, me miran. Porque hago lo que pocos se atreverán. -Últimamente después de hacer el amor, Jade se ponía así. ¿Ven por qué hablo tanto de Locos en esta casa? -¿Me preparas un café? -Se sentó sobre mis piernas y apoyó su boca en mi cuello. Yo hice malabares para alcanzar la taza y la cafetera. Todavía seguíamos en pijama y no pensábamos cambiarnos. -¿Te he contado que me quiero operar?

-¿En donde? ¿Estás mal? -Y ya pensé diez horribles enfermedades.

-No, no. Me quiero retocar un poco aquí. -Tocó sus pechos y reí.

-Estás bien así... Lo que pasa es que con tus treinta y ocho años y tres hijos hace que se te caiga todo. -Me sacó la lengua, por lo menos no dejaba su lado adolescente.

-¡Callate! Tú estás a punto de cumplir cuarenta y te ocultas las canas con la tinte.

-Lo mio es natural... -Se mordió el labio y me besó. -¿Vamos por la tercera vuelta? -No, no fuimos por nada porque al momento en que levantaba a Jade del culo, la puerta se abría.

-¡Hola! -Entraba Hayley, la encargada de interrumpir, revoleando sus llaves. Bronco se sacudió mojando todo el piso. Bruno y Martín con una nena que no conocía corrieron hacia su habitación sin darnos un beso y dejando miles de huellas de barro. Y... un tal...

-¿Tú quien eres?

-Él es Nico. -Él susodicho hizo un movimiento con la mano y a mi se me hirvió la sangre. -Ella es Mamá y él es Papi.

-Su hija es casi tan guapa como usted. -¿Ha piropeado a mi mujer? ¿Y encima ha dicho que mi hija es fea?

-¡Ay, Hazz! -Me susurró. -Siempre he querido que un yerno me diga esto, ahora no me opero una mierda.

-No es el novio.

-Todavía... ¡Nico! ¿Cómo estás, corazón? Un poquito mojado, sacate la chaqueta si quieres. Una preguntita... ¿En matemáticas te va bien? Te lo digo porque, si necesitas ayuda, yo soy profesora y no tengo problemas en dar algunas clases particulares. Te vienes aquí, haces la tarea con Hayley... -Y ya la estaba codeando. -A propósito... ¿No tendríais que estar en el colegio? -Porque no eran ni las diez de la mañana.

-Sí, pero hubo una amenaza de bomba.

-¡¿Qué?! -Nuestros corazones ya fueron a la garganta y volvieron.