𝗗𝗲𝗳𝗶𝗻𝗶𝗰𝗶𝗼́𝗻┃ᴀᴘᴘʟᴇʀᴀᴅɪᴏ

𝟎𝟒

𝐓𝐫𝐚𝐭𝐨

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— Nunca mencionaste esto —después de eso cerró la transmisión antes de que se escuchara algo más.

Estaba molesto, mejor dicho estaba completamente molesto con aquel traidor.

— ¡Intente decirtelo! —alzó la voz en un intento de justificarse.

Los demás recién llegados portaban uniformes de traje azul oscuro y en su saco un logo con tres corazones rosas como decoración. Estos sólo miraban la escena sin intervenir ya que incluso ellos entendían que el ambiente era pesado.

Posiblemente todos presentían que ese día se perdería algo importante.

— ¿Y te parece qué lo hiciste? —respondió aún manteniendo su sonrisa, tal parecía que mientras más sintiera, siendo lo que sea; más sonreía.

Una sonrisa sádica, llena de molestia pesada. Una insistencia ya acabada.

— No, pero hubiera-

— No, no lo hiciste. Nunca mencionaste que para conseguir tu "gran" oportunidad negociaste la estación de radio.

— Al —en el momento que fue interrumpido por el castaño

— ¿Con quién negociaste, Vox?

El nombrado entendió que por ahora era una amenaza vacia. Pues no haría nada frente a aquellos trabajadores de su nuevo jefe.

¿Temía? Si. ¿Había sucedido antes? No.
¿Entonces por qué aún sentia que estaba por perder una batalla aparentemente ganada?

— Eso no importa, ¡pudimos hacer esto juntos, pero por tu maldito orgullo te negaste!

— ¿Esa es tu mejor excusa? —solto una risa que fue inquietante para los presentes.

— No preguntaré una vez más, ¿quién es tu socio?

— Se llama Valentino —bajo la voz con una leve culpa en su interior, estaba pegada a una mentira a quien se supone dirige su amor— pero es imposible que llegues a él —intento advertir.

— Hey —hizo una seña para afirmarle al azabache que no se preocupará y tomo todas sus pertenencias—, lo siento, cariño.

Se metió en su camino, sus negocios. Se metio con justo lo que mas le importaba. Se disculpó porque siempre habría consecuencias. Este habia sido su límite.

Alastor como segundo acto salió en busca de aquel hombre sin esperar un segundo más y a pesar de que escuchó a distancia que le advertía un grito "no sabes con quien te estas metiendo" lo ignoró y se dirigió en busca de aquel productor.

Sólo existía una sola persona que poseía ese nombre y la idiotez suficiente para atreverse a meterse con él. Este era el más famoso productor de la industria pornográfica, que actualmente se centraba en producir revistas y controlar algunos club's strippers.

Vaya dato saber que estaba tratando un nuevo método para usar a sus trabajadores.

Sin más, al llegar al estudió, las oficinas estaban repletas de gente pasando de un lado a otro. Cada una ocupada y planificando el nuevo negocio ubicado en el mismísmo lugar que su estación.

Iba todo de mal a peor. No podia recuperar su trabajo sin perder su reputación.

Ambas tan importantes. ¿Qué debía hacer?

De momento no contaba con un plan concreto. Sus ojos se oscurecian. La locura volvía a él en el momento menos indicado, sus pensamientos le acercaban a la idea de que podía irrumpir de forma agresiva pero satisfactoria, podía tomar venganza esa misma noche de aquel traidor y sus nuevos socios.