𝐗𝐈

768 79 14
                                    

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐈

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐈

El té de la confusión

- War Of Hearts.

⋇⋆✦⋆⋇

¿Qué había hecho? Benedict acababa de estropear todo con esa reacción.
Ni siquiera sabía a la perfección por qué lo había hecho. Acababan de besarse, habían hecho confidencias lo bastante suficientes como para llevar al altar a una pareja.
Él la había besado, quizás se aprovechó un poco de la situación bajo la penumbra del cobertizo, pero ella accedió. ¿Qué le molestaba? ¿Por qué se sentía así?
Llegó a pensar que era culpa por las insistencias de Daphne hacía unas horas, antes de que Anna llegara a Aubrey Hall.

La realidad era que... a pesar de haberla besado, no podía olvidar como ella había soltado su mano un par de horas atrás.
Cuando la interrogó sobre si solía tomar de la mano a otros hombres. Ella se vio incómoda, bastante como para incomodarlo a él y hacerlo sentir ciertamente triste.
Porque eso significaba que no pensaba en él como un hombre, como un pretendiente, porque eso quería ser Benedict.
Pero la había besado, ¿no? ¿O acaso se sintió obligada por el calor del momento? ¿Por sentirse encerrada en un lugar pequeño? ¿O porque le dio miedo negarse y que él reaccionara mal?

Jamás lo haría, jamás haría tal cosa. Sin embargo, si ella se sintió obligada... eso quería decir que su beso no fue real, y que todo lo que él creyó que había hecho por su relación, se había arruinado.
Aunque después recordó la sonrisa de ella, su sonrisa nerviosa. Que bien pudo haber sido de felicidad, de nervios, o para terminar con ese beso.
Benedict tenía muchas cosas a considerar, pues muchas veces los hombres podían hacerse ideas erróneas. Fuera lo que fuese, tenía que enmendarlo ya, no obstante, dudaba si ella lo recibiría, tomando en cuenta que prácticamente la obligó a besarlo y después le soltó la mano con brusquedad.

A Benedict empezaba a dolerle la cabeza, sus sienes le palpitaban y tuvo que sentarse en la mesa de la sala. Una sala de artilugios, cosas que la familia ya no usaba, pero Benedict utilizaba esa sala para pintar, era como su escape, y ahora, la necesitaba mucho.
Por la ventana, entraba una brisa estupenda, que siempre le llenaba los pulmones de aire, y el corazón de alegría.
Pero por primera vez, ese aire que lo consolaba, ahora le resultaba tenso.
Sentía que se asfixiaba en la sala que usualmente lo reconfortaba.

Los golpecitos suaves en la puerta de la habitación lo hicieron reaccionar. Tenía que ser ella, sí, había ido a verlo, y él podría explicarle todo, por qué fue tan frívolo, la razón del beso, y también podría disculparse por haberla puesto en una situación así.
Benedict se aclaró la garganta para poder expresar un amable "adelante". Y en cuanto lo hizo, la puerta se abrió.
Benedict se enderezó sobre su silla, tomando una buena postura, facilitándole el levantarse y recibirla como se debía, cuando ella entrara.
Pero Ben exhaló un bufido de decepción en cuanto vio a Colin entrar por la puerta, sosteniendo una pequeña bolsita en sus manos.

𝐖𝐚𝐫 𝐎𝐟 𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭𝐬 • 𝗕𝗿𝗶𝗱𝗴𝗲𝗿𝘁𝗼𝗻Where stories live. Discover now